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La oposición bareiní acusa a la policía de usar perdigones para dispersar las protestas

EFE

Los grupos de la oposición bareiní acusaron hoy a la policía de su país de utilizar escopetas de perdigones para dispersar las últimas protestas contra la celebración del Gran Premio de Fórmula Uno, previsto para este fin de semana.

El partido Al Wifaq, el mas importante de la oposición chií, acusó en un comunicado a las fuerzas de seguridad de haber utilizado munición contra las manifestaciones que salieron en muchas localidades del país, como Sanabis, Daih o Sitra, y en las que resultaron heridas al menos 20 personas.

"La mayoría de los pueblos están siendo inundados por nubes de gases lacrimógenos, que han causado muchos casos de asfixia. En algunos lugares, los gases se han disparado incluso dentro de los hogares", señaló.

Al Wifaq reseñó también la celebración de una protesta anoche en la capital, Manama, que fue reprimida con gases lacrimógenos por las fuerzas de seguridad, que arrestaron a un número indeterminado de gente.

Mientras, la Asociación Juvenil de Baréin por los Derechos Humanos (AJBDH) también denunció el uso de perdigones por las fuerzas de seguridad, y elevó la cifra de heridos en todo el país a más de 40, aunque muchas de ellas no acudieron a centros hospitalarios "por temor a ser detenidas o maltratadas".

Según una nota de este grupo, miles de personas salieron a las calles contra la celebración de la competición automovilística y para reclamar la liberación del activista pro derechos humanos Abdul Hadi al Jawaya.

Grupos de opositores como los aglutinados en la coalición 14 de Febrero reivindican la introducción de reformas políticas y la liberación de los presos políticos, demandas que quieren seguir difundiendo de forma pacífica mientras dure el Gran Premio.

También se mostraron críticos con la decisión de la FIA de celebrar la competición de Fórmula Uno en Baréin, a pesar de que desde febrero de 2011 continúan las protestas contra el régimen que, según los opositores, está interesado en mostrar la vuelta a la normalidad del país al resto del mundo.

La organización Amnistía Internacional difundió el jueves un informe en el que apunta que las reformas prometidas en Baréin no se han implantado y que prosiguen las violaciones de derechos humanos.

Desde el inicio de las protestas en febrero de 2011, han muerto al menos 70 personas en Baréin, mientras que miles han sido detenidas y decenas condenadas a penas de prisión, de acuerdo a los datos de la oposición.

Baréin es un pequeño reino del golfo Pérsico, en el que el 70 % de la población es chií, aunque está gobernado por una monarquía suní.

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