El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, consideró hoy "inaceptable" que la organismo multilateral no pueda distribuir ayuda en Gaza, tras el ataque israelí contra un convoy de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).

La portavoz de la ONU, Michele Montás, dijo que el secretario general condena la acción de las tropas israelíes contra los camiones de la agencia, que causó la muerte de uno de sus empleados y llevó a que sus responsables suspendieran sus operaciones.

"La UNRWA se ha visto obligada a suspender la distribución de alimentos por no poder garantizar la seguridad de su personal. Es inaceptable que la ONU no pueda proporcionar asistencia en esta crisis humanitaria, que se está agravando", apuntó Montás.

Señaló que la información proporcionada por las agencias de la ONU indica que el ataque se produjo durante la tregua de tres horas proclamada por los israelíes.

Ban recuerda que cuatro empleados de la UNRWA han fallecido en estos trece días de la ofensiva de Israel en el territorio palestino y resalta que Naciones Unidas mantiene estrechos contactos con las autoridades israelíes para investigar éste y otros incidentes, además de para adoptar medidas urgentes que eviten su repetición, dijo Montás.

"El secretario general hace de nuevo un llamamiento a un alto el fuego inmediato que facilite el acceso humanitario completo y sin restricciones (a Gaza), y permita a los cooperantes trabajar con seguridad para llegar a todos los que necesitan ayuda", agregó la portavoz.

El alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, expresó hoy su solidaridad con la labor de UNRWA en Gaza y reiteró su llamamiento a que en el conflicto se respeten escrupulosamente los principios humanitarios.

"A la población de Gaza ni siquiera se la deja huir a otro lugar", apuntó Guterres durante una intervención en el Consejo de Seguridad, al que presentó el informe anual sobre la labor de su oficina.

El director de las operaciones en Gaza de UNRWA, John Ging, detalló hoy en una conferencia de prensa ofrecida vía satélite desde Gaza, que el ataque contra el convoy por parte de un blindado israelí se produjo cuando se había adentrado cerca de un kilómetro en la Franja, tras atravesar el paso de Eretz y haber recibido el visto bueno de las autoridades militares hebreas.

Señaló que este último incidente, en el que además de un muerto se produjeron dos heridos, colmó la paciencia de los responsables de la agencia, que ha sido blanco de ataques reiteradamente, pese a estar en un estrecho contacto con el Ejército israelí.

"Hemos perdido la confianza en el mecanismo (de contacto con los israelíes). Estamos dispuestos a aceptar un riesgo razonable, pero algo debe de cambiar", indicó Ging.

Dijo que otra caravana de vehículos de la agencia, esta vez dentro de la ciudad de Gaza, fue blanco de disparos de armas ligeras cuando se desplazaban a recuperar el cadáver de un empleado de UNRWA que falleció en su hogar a causa de los combates.

El aumento de los ataques contra personal de organizaciones humanitarias también llevó a que la empresa privada de transporte que distribuye alimentos de la ONU dentro del territorio palestino se negara a seguir con su labor, según el subsecretario general de la ONU para la Asistencia Humanitaria, John Holmes.

Los impedimentos al trabajo de la ONU agravan la "situación desesperada" en que se encuentra la población de Gaza, advirtió.

Según Holmes, del miércoles al jueves el número de desplazados internos ha pasado de 16.000 a 20.000 y la mayoría de ellos se encuentran refugiados en instalaciones de Naciones Unidas.