La ONU condenó hoy los disparos de las fuerzas del presidente electo de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, contra un helicóptero de la misión del organismo internacional en este país africano (UNOCI), aunque no lo llegaron a impactar.

"Un helicóptero de la ONU recibió disparos el lunes mientras realizaba un vuelo de reconocimiento sobre la ciudad de Duékoué, al oeste del país", informó el portavoz de la ONU, Martin Nesirky.

Agregó que la misión de la ONU en el país africano aseguró que los disparos procedían de las Fuerzas Republicanas de Costa de Marfil (FRCI), al tiempo que subrayó la condena de ese ataque y pidió a las autoridades que hagan todo lo posible para identificar a sus responsables y paguen por ello.

La ciudad de Duékoué ha sido el escenario de violentos enfrentamientos entre las FRCI y los leales al gobernante Laurent Gbagbo, perdedor de los últimos comicios presidenciales y que se resiste a abandonar el poder y cederlo al vencedor Ouattara.

Además, las FRCI tomaron la ciudad de Bondoukou, capital de la región de Zanzan, al este del país, con lo que ya son siete las ciudades bajo su control desde que comenzaron los combates el pasado diciembre.

La misión de la ONU denunció también el asesinato de una docena de civiles en un centro comercial del barrio de Williamsburg, en la capital marfileña, Abiyán, por parte de otro grupo armado afín a Gbagbo.

Las denominadas Fuerzas Armadas Republicanas de Costa de Marfil son leales a Ouattara, reconocido vencedor por la ONU y la comunidad internacional de las elecciones presidenciales celebradas el pasado mes de noviembre en el país africano frente a Gbagbo.

La Unoci también informó, según un comunicado, de que otro grupo de jóvenes afines a Gbagbo quemó a un hombre en el área de Riviera, cercana a Abidyán, además de que otros atacaron a dos miembros de la misión internacional.

"Con el aumento de las violaciones de los derechos humanos y de esas prácticas bárbaras, cabe preguntarse si el presidente Gbagbo tiene aún el control de sus fuerzas y de sus seguidores", señaló la misión de la ONU, que dijo que es "imperativo" detener la violencia en el país africano y encontrar una solución política a la crisis.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha expresado en reiteradas ocasiones su preocupación por la crisis marfileña y el Consejo de Seguridad del organismo tiene sobre la mesa un proyecto de resolución sobre Costa de Marfil presentado por Francia y Nigeria que pide la aplicación de sanciones contra Gbagbo, su esposa Simone y el ministro de Asuntos Exteriores, Alcide Djedje, entre otros.

El documento señala a Gbagbo como principal responsable de la crisis humanitaria que atraviesa Costa de Marfil y lo coloca, junto a cuatro de sus colaboradores, como blanco de unas sanciones que incluyen la restricción de viajes y la congelación de bienes financieros y fuentes económicas de esos individuos.

El proyecto de resolución acusa a Gbagbo de "obstrucción a la paz y al proceso de reconciliación" en el país por su negativa a aceptar los resultados de las elecciones presidenciales de 2010.

La comunidad internacional, con el secretario general de la ONU, a la cabeza, ha reconocido a Ouattara como ganador de las presidenciales y ha pedido repetidamente a Gbagbo que se marche, algo a lo que éste último se niega.