El número de inmigrantes procedentes de países de fuera de la Unión Europea residentes en España descendió por primera vez en la historia al término de 2010, que se cerró con 37.056 personas menos inscritas en el Régimen General de extranjería, lo que supone una caída del 1,45% respecto de 2009, hasta un total de 2.524.976 personas con un permiso de residencia en vigor.

Según las estadísticas de la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración actualizadas a 31 de diciembre de 2010, las mayores reducciones se localizaron en el colectivo ecuatoriano, que cayó un 10,78 por ciento hasta los 369.692 ciudadanos; el argentino, que perdió un 9,83 por ciento hasta las 57.263 personas, y el colombiano, con una reducción del 7,73% hasta sumar 222.061.

Asimismo, el grupo de peruanos afincados en España se redujo un 5,51 por ciento el año pasado hasta un total de 121.658 nacionales; entre los brasileños se produjo un descenso del 3,32 por ciento; cayó un 3,45 por ciento la comunidad cubana y hasta un 1,12 por ciento, la procedente de Filipinas.

En todo caso, la cifra total de extranjeros en España, nacidos fuera y dentro de la Unión Europea, sumaban al cierre de 2010 un total de 4.926.608 personas, de las que un 48,75% (2.401.632) procedían de países no comunitarios. Esto supone un incremento general del 2,8 por ciento respecto de 2009, motivado en gran medida por el aumento de ciudadanos europeos, que se incremntaron un 7,7 por ciento el año pasado (172.432 personas).

En este sentido, destaca el crecimiento del 11,85% experimentado por la comunidad rumana, que al cierre de 2010 era la comunidad más numerosa en España con un total de 840.682 ciudadanos.

Asimismo, se produjo un incremento del 12,87% entre los italianos, que ascendieron a 170.051 habitantes y se consolidaron como la tercera nacionalidad europea por detrás de los británicos, un total de 228.829 tras crecer un 3,06%.

Con todo, éste 2,8 por ciento es el menor crecimiento desde 2003, cuando empezaron a publicarse estadísticas de extranjería, ya que desde entonces, la población extranjera se ha estado incremetando a un ritmo que sólo bajó del diez por ciento interanual en 2009, cuando ya comenzaban a notarse los efectos de la crisis.

Por nacionalidades, al cierre de 2010 los rumanos eran el grupo más numeroso, con un total de 840.682 personas. Les siguen los marroquíes, que crecieron un 2,75% hasta sumar 757.809, y los ecuatorianos, que pese a la reducción del 10,8% interanual, sumaron 369.692 personas.

En cuanto a la distribución geográfica de esta población, las estadísticas muestran que el 65,1% de los extranjeros reside en Catalunya, Comunidad de Madrid, Andalucía o la Comunidad Valenciana. Atendiendo a las provincias, Madrid es la que registra un mayor número, con 849.087 residentes regulares (17,24% del total), seguida de Barcelona, que cuenta 729.750 (el 14,82%), y de Alicante, Valencia, Murcia, Baleares y Málaga, todas, con más de 200.000 ciudadanos.