Tras la agitada reunión del pasado jueves, el Gobierno, CEOE, CCOO y UGT mantendrán hoy un nuevo encuentro en el marco del diálogo social, para ver si es posible un acuerdo después de que las propuestas de 'máximos' de la patronal llevaran a los sindicatos a levantarse de la mesa de negociaciones.

El pasado jueves, la patronal planteó medidas que, según CCOO y UGT, se había comprometido a no reclamar para hacer más factible un pacto en materia de empleo y protección social. En concreto, CEOE elevó de dos a cinco puntos su petición de rebaja en las cotizaciones sociales, y apostó una vez más por el contrato único, rebautizado como 'contrato del siglo XXI', que permitiría el despido libre los dos primeros años con una indemnización de ocho días por año trabajado y luego una compensación creciente.

La patronal admite que la negociación 'no está fácil'. El responsable de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, considera que las modificaciones al borrador que presentó el Ejecutivo son 'insuficientes', y el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, señaló, además, que, haya acuerdo de diálogo social o no, en octubre se producirá un repunte de la conflictividad laboral, porque la negociación colectiva está 'bloqueada'.

La negociación de los despidos en la constructora Begar cuyo presidente, José Luis Ulibarri, está imputado en el caso Gürtel es el ejemplo de que, una vez que el juez admite la suspensión de pagos, el proceso se complica para los trabajadores y merma las condiciones de los pagos. Begar, que presentó concurso de acreedores en junio, anunció antes un ERE de hasta 860 despidos. Luego habló de 203 afectados porque pretendía no indemnizar a unos 347 empleados que tenían contratos por obra no terminada, explican fuentes de la Sección de Construcción de UGT. Ya hay preacuerdo sobre 550 empleos que hoy deben ratificar los administradores nombrados por el juez.