Caixa Girona aprobó a última hora de ayer incorporarse al proyecto de fusión de Caixa Sabadell, Terrassa y Manlleu, para crear la octava caja española por activos (34.559 millones de euros).

Se cumplen así los plazos con los que trabajaban las tres últimas entidades, que ya pactaron su unión en julio. El objetivo es lograr operar jurídicamente como una sola entidad en enero y acceder entonces a las ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). El grupo fue el primero en solicitar la ayuda 350 millones de euros, que ahora se incrementarán con la incorporación de Caixa Girona y quiere ser también el primero en embolsársela. La operación cuenta con el apoyo del Banco de España y la Generalitat de Catalunya.

No obstante, el proceso de fusión será mucho más largo. Aunque a partir del 1 de enero de 2010 las cuatro cajas empezarán a operar jurídicamente como una sola entidad, el ajuste de oficinas y la creación de una imagen conjunta será más largo y se prolongará durante los primeros meses del año.

El director general de Caixa Terrassa, Enric Mata, asumirá hasta su jubilación la dirección del proyecto bajo presidencia de Salvador Soley, de Caixa Sabadell. Posteriormente, Sabadell y Terrassa se intercambiarán los cargos.

La nueva caja prevé potenciar las líneas de negocio de banca personal, banca de empresa y seguros. El proyecto de fusión incluye el cierre de 200 de las 1.000 oficinas que suman las cuatro entidades. El recorte de 400 puestos entre los 5.000 empleados se llevará a cabo mediante prejubilaciones. El impacto se amortiguará porque parte del personal sobrante de las oficinas se reubicará en las nuevas áreas de negocio en desarrollo.

Caixa Girona, fundada por la Diputación de Girona, se une a la fusión después de haber renunciado a unirse con Caixa Catalunya y Tarragona, las otras dos entidades que nacieron de las diputaciones de Barcelona y Tarragona. Girona creía que se ponía en peligro su identidad en favor de la central barcelonesa, con la que además existen incompatibilidades entre sus mandos. Con el nuevo proyecto, la caja seguirá controlando su obra social y su imagen corporativa.

El director general de Caixa Girona, Jordi Blanch, afirmó ayer que 'la nueva entidad estará formada por cajas cercanas, de cultura y dimensiones similares'. Las oficinas mantendrán su nombre histórico en su área de nacimiento (Terrassa, Sabadell, Manlleu y la provincia de Girona), al que, en principio, se añadirá únicamente el logo de la caja conjunta. En el resto de España, las oficinas sólo mostrarán la identidad global. A la espera de acabar de concretar todos los detalles, gana enteros el nombre jurídico de Unión de Cajas Catalanas, aunque no hay todavía acuerdo sobre la marca comercial.

Esta fusión es la tercera que se inicia formalmente tras la creación del FROB, junto a la de Unicaja, Caja de Jaén y Cajasur, y a la de Caja España y Caja Duero, aunque es previsible que en los próximos meses haya un aluvión de fusiones.

El presidente de Unicaja, Braulio Medel, dijo ayer que, antes de plantear calendarios de la operación, es necesario profundizar en algunas cuestiones de la fusión, informa Europa Press.

La Xunta de Galicia (presidida por el popular Alberto Núñez Feijóo) amenazó ayer al Gobierno con recurrir el Fondo de Reordenación Ordenada Bancaria (FROB) ante el Tribunal Constitucional si no lo modifica. La Xunta argumentó que el decreto resta a Galicia la “autorización preceptiva” para que haya fusiones o absorciones de entidades y anunció que intentará dirimir esta cuestión de forma pacífica con el Estado, informa Efe.

La advertencia de la Xunta llega después de que haya surgido la posibilidad de que Caixa Galicia se fusione con alguna caja de fuera de la región, cuando lo que prefiere el Gobierno autonómico es una unión con la también gallega Caixanova. Hasta ahora, habían amenazado con ir a los tribunales Andalucía, Catalunya y Extremadura, todas ellas del PSOE.