La delegación que acompaña a la Candidatura Ibérica en su intento de conseguir el Mundial 2018 aterrizó esta noche en Zúrich con más retraso de lo previsto por la fuerte nevada que ha caído en la ciudad suiza, donde mañana a primera hora llegará el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

El grupo, del que forman parte el capitán de España, Iker Casillas, los seleccionadores nacionales, Vicente del Bosque y Paulo Bento, y los secretarios de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky y Laurentino Dias, se reunió para cenar con los representantes de la candidatura que llevan toda la semana en Zúrich.

"Los favoritos somos Rusia y nosotros. Es una pena que Cristiano Ronaldo no haya podido venir, pero tenemos una gran representación", comentó Casillas tras aterrizar en el aeropuerto de Zúrich, donde esperaban algunos medios de comunicación españoles y portugueses.

El capitán español y del Real Madrid aseguró que la candidatura "tiene muchas posibilidades por capacidad organizativa e infraestructuras" y habló de la ilusión compartida. "Sería muy bonito que España y Portugal pudieran organizarlo", añadió.

Casi todos los integrantes del grupo coincidieron en la ilusión por el proyecto en el fútbol español y portugués, como reconoció Luis Figo, embajador de la candidatura. "Estoy bastante optimista. Hay que tener la esperanza por el interés que la gente tiene por el fútbol, la forma en que vamos a recibir a quienes vengan y por las condiciones de los estadios, el clima y la gastronomía", apuntó.

Figo, que se fundió en un abrazo al encontrarse con Fernando Hierro, director deportivo de la Federación Española y también embajador de la candidatura, quien expresó su deseo de que "tenga recompensa el trabajo que se lleva haciendo".

"Estoy convencido de que vamos a pelear. Sería muy positivo para todos acabar un gran año, sería algo histórico" comentó durante el encuentro entre el grupo de portugueses y españoles que llegaron a Zúrich en dos aviones diferentes.

El director general de la candidatura, Miguel Ángel López, el presidente de la Federación Portuguesa, Gilberto Madail, y el presidente del Comité Olímpico Español (COE), también formaron parte del grupo junto a los seleccionadores de ambos países.

"Venimos con optimismo, pero con la realidad de que es algo complicado. La gente ha trabajado muy bien, hay que esperar el mejor resultado y en caso de que no fuese así no hay que ser derrotista y hay que admitir el resultado con deportividad. Los dos países cuentan con todo lo necesario para que mañana mismo se pudiera empezar el mundial y avalado por un buen fútbol", comentó Vicente del Bosque.

Junto a él el seleccionador luso, Paulo Bento, aseguró que España y Portugal tienen "las condiciones necesarias para lograrlo". "Son dos países que les gusta el fútbol, que lo tratan bien y en los que a la gente le encanta verlo. Hay que estar optimistas pero moderadamente porque hay otras candidaturas que son buenas también", apuntó.

El portugués Eusebio y el ex madridista Emilio Butragueño, formaron parte igualmente de la comitiva en la que la representación gubernamental recayó esta noche en la figura de los secretarios de Estado para el Deporte.

"Tenemos una magnífica candidatura y cumplimos todos los requisitos con creces tenemos toda la ilusión del mundo. Esperamos ser elegidos y que la evaluación técnica sea contrastada con los votos. Hay un porcentaje altísimo de voto decidido, pero espero que sea valorado el liderazgo de las federaciones y el apoyo absoluto de todos los agentes deportivos españoles e institucionales", dijo.

Su colega luso, Laurentino Dias, expresó su satisfacción por el hecho de que "dos países, siendo diferentes, quisieran hacer una candidatura común". "Nos presentamos en condiciones de ganar y la valoración de FIFA fue positiva", añadió antes de sumarse a la cena a la que también asistieron los responsables de las ligas y las asociaciones de futbolistas.