El fútbol inglés ha vuelto a sacar los colores al español. No se ha andado con medias tintas tras la entrada brutal del pasado domingo, con los tacos por delante, de Barton sobre Xabi Alonso. El propio club del infractor, el Newcastle, antes incluso de que el organismo sancionador de la Premier o el sindicato de jugadores se pronuncien sobre el asunto, ha decidido castigar enérgicamente a su empleado.

'El Newcastle puede confirmar que Joey Barton ha sido suspendido hasta nuevo aviso; el club no hará más comentarios', anunció en un comunicado. Barton, que fue expulsado por su acción y que mandó directo al hospital a Xabi Alonso, ya recibió después del partido los reproches de su entrenador, Alan Shearer, que calificó su comportamiento de 'estúpido' y afirmó con rotundidad que se 'mereció la tarjeta roja'. De hecho, técnico y futbolista tuvieron sus más y sus menos en los vestuarios.

El inequívoco desprecio con el que el fútbol inglés reacciona ante la violencia dentro y fuera de los terrenos de juego, con independencia de colores y camisetas, se estrella frontalmente con el cinismo con el que actúa el fútbol español, con la comprensión que sus equipos trata de proteger similares comportamientos.

De hecho, el anuncio de la sanción del Newcastle a Barton coincide en el tiempo con la presentación de alegaciones del Real Madrid ante Apelación, que se reúne hoy, para intentar rebajar la sanción de 10 partidos que pesan sobre Pepe por su agresión múltiple el pasado 21 de abril frente al Getafe.

El informe remitido ayer por el Madrid a la Federación esgrime que lo de Pepe no fueron 'dos agresiones, sino una continuada sin daño físico' y resalta 'arrepentimiento espontáneo'.

Han pasado dos semanas de la brutalidad de Pepe y el Madrid no ha comunicado sanción interna alguna, se ha evaporado. En realidad, desde el primer día restó importancia al suceso. Juande dijo en caliente y en frío que no fue para tanto. Y el presidente Boluda calificó de salvajada la sanción, no el comportamiento de su jugador.

Igualito el Madrid que el Newcastle, club histórico de Inglaterra, actualmente en peligro de descenso: 18º, con 31 puntos, tres por debajo de la salvación, a tres jornadas del final. Se está jugando la vida, pero da igual. Con la decencia y los principios no se negocia.