El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha alertado hoy del número de conductores detenidos con altas tasas de alcohol: en los últimos doce meses han sido arrestados más de 19.000 por superar la tasa de alcoholemia tipificada como delito, 0,60 miligramos por litro de aire espirado.

Esta advertencia la ha hecho Navarro, especialmente de cara al verano, porque los responsables de Tráfico quieren centrarse en este problema en esta época en el que "llega el ocio, la fiesta, y también el riesgo en la carretera".

La entrada en vigor del Código Penal ha puesto de manifiesto, "en toda su magnitud, el problema de la cultura del alcohol y la conducción", según Navarro, quien ha precisado que los detenidos por haber incurrido en un presunto delito contra la seguridad vial tenían en su mayoría entre 35 y 40 años.

"No son los jóvenes, y saben que si han bebido no pueden conducir; me imagino que tienen remordimientos, pero tenemos que conseguir que, además de saberlo, lo hagan: que no conduzcan", ha comentado Navarro al detallar el perfil de estos conductores, que "no son conscientes de lo que supone tener antecedentes penales por conducir borracho".

Estas consideraciones las ha realizado el responsable de Tráfico durante la presentación de una encuesta encargada por la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) y realizada el pasado año entre 500 jóvenes de entre 18 y 25 años, de los que más de la mitad participaron en el programa "Noc-Turnos", que pretende potenciar la figura del "conductor alternativo" en esas edades.

Del informe se desprende que ocho de cada diez conductores jóvenes no beben nada si van a conducir y que, en la misma proporción, afirman que ceden el coche a otro cuando ingieren algo de alcohol.

El porcentaje de jóvenes que dice que continúa cogiendo el coche a pesar de beber es de apenas un tres por ciento, lo que evidencia, según el director ejecutivo de la FEBE, Jaime Gil-Robles, que la inmensa mayoría de ellos "son responsables" a la hora de coger el volante.

El coche sigue siendo el medio de transporte más utilizado cuando salen de marcha, pero, según la encuesta, está perdiendo fidelidad como único medio de transporte para hacerlo.

Además, el "yo controlo" alegado por los que beben para justificar su actitud, es decir las actitudes de confianza, que son las más peligrosas, van desapareciendo.

Otro dato positivo que refleja la encuesta hace referencia a los pasajeros: un 70 por ciento de ellos intenta convencer al conductor de que no coja el coche si ha bebido.

El conductor alternativo y las actividades del programa "Noc-Trunos", según esta federación, tienen cada vez más aceptación y lo revela el hecho de que el 92 por ciento de los encuestados considera esta figura como "una buena forma para garantizar una movilidad segura".

Por ello, la federación seguirá concienciando a los jóvenes de los peligros que entraña mezclar alcohol y conducción durante este año, en el que también intentará fomentar la responsabilidad en el consumo de bebidas alcohólicas entre los adultos.

A ellos les informarán sobre cómo realizar un "consumo responsable" de alcohol, aunque no se vaya a conducir ningún tipo de vehículo.