La española Natalia Rodríguez, clasificada para la final de 1.500 metros tras concluir en tercera posición en su serie, ha comentado que la dureza de la semifinal le servirá para llegar "un poco más fina" a la carrera del próximo domingo.

"Me he puesto un poco a prueba. He tenido buenas sensaciones. Ahora estoy más relajada, porque antes de empezar he estado un poco tensa", ha dicho Natalia Rodríguez, quien fue descalificada en la final del Mundial de Berlín del año pasado en esta misma prueba cuando había finalizado primera.

"El objetivo era estar en la final. Me ha sorprendido que la rusa (Anna Alminova) tirara tanto de salida y en un primer momento me ha pillado algo retrasada. Tuve que acelerar para ponerme en cabeza y al final, pasó algo parecido", ha comentado.

Natalia Rodríguez ha dicho que correr en casa "es una pasada" y ha comentado que justo en la salida estaba su familia y su pequeña hija, Guadalupe.

"Casi me emociono, estaba como flotando", ha comentado Natalia Rodríguez, quien espera una final "bastante fuerte" con la rusa (Alminova) tirando desde el principio.

Con vistas a la final, la tarraconense no cree que pueda haber una estrategia conjunta con la otra española, la madrileña Nuria Fernández. "Cada una hará lo que más le convenga", ha dicho.

Precisamente Nuria Fernández, tercera en la segunda serie del 1.500 y también clasificada para la final, ha asegurado haberse sentido "muy bien" en una semifinal "muy dura, especialmente después de que hayan suprimido las eliminatorias, y el nivel es similar al Mundial".

La fondista madrileña ha entrado en línea de meta vigilando muy de cerca a sus rivales: "He contado hasta cuarenta veces para comprobar que íbamos cuatro en cabeza, por si acaso éramos más y nos llevábamos un susto".

Fernández espera una final "muy fuerte, especialmente viendo a las corredoras rusas, y la que aguante bien, y la que no, pues a resignarse".