El número uno del mundo, Rafael Nadal, apuntala día a día la puesta a punto para su entrada en acción competitiva en el nuevo Masters 1000 de Madrid, en la flamante Caja Mágica, instalaciones que el balear, una vez aclimatado, ha elogiado, con un discurso distinto que el que ofreció el pasado sábado, en su primera rueda de prensa oficial.

Tras dos horas de entrenamiento intensivo en una de las canchas cubiertas del recinto, el primer favorito del torneo se mostró expectante y deseoso de adentrarse en la pelea por el triunfo.

"Estoy bien. Intentando adaptarme a las condiciones y a la altura. Llevo desde el jueves aquí y se me hace ya un poco largo. Tengo ilusión y ganas por empezar a jugar", indicó Nadal después de ejercitarse con Óscar Hernández, primero y Pablo Andújar a continuación.

Nadal elogió la Caja Mágica. "La verdad es que estamos perdidos un poco todavía. Pero es normal. La instalación es espectacular. Este es un torneo con un potencial enorme. El primer año es lógico que haya algo de desorden. Es lo que quise decir el otro día. Pero el torneo necesita tiempo. Requiere un año o así para asentarse", subrayó.

El número uno español arrastra una gran expectación por donde se mueve. A pesar de ejercitarse en una de las pistas cubiertas, numerosos jóvenes contemplaron sus evoluciones por las cristaleras. Y aguardaron su salida para contemplar a su ídolo. Nadal lo agradece.

"Madrid siempre se ha portado genial conmigo. Siembre hay una gran expectación. Es especial jugar en España y en Madrid. Y este año no es una excepción", subrayó Rafael Nadal, que considera que las condiciones de Madrid alientan las opciones de jugadores como el suizo Roger Federer, el serbio Novak Djokovic o el español Fernando Verdasco.

Nadal debutará en Madrid el miércoles (16.00 horas), contra el vencedor del partido entre el austríaco Jurgen Melzer o Albert Montañés. Estaba inicialmente previsto que el número uno del mundo pudiera debutar hoy, martes, pero el triunfo de Montañés en el torneo de Estoril retrasaron su llegada a España y cambiaron las previsiones.

"Me da un poco igual empezar hoy martes que mañana. Hombre, por el tiempo que llevo aquí me hubiera gustado comenzar ya pero juego mañana a las cuatro de la tarde y también está bien", reconoció Nadal.

"Las condiciones de un torneo así con la altura y la pista semi cubierta, parecida a la de Hamburgo, facilitan un poco el juego de Djokovic, Federer o Verdasco. Son condiciones teóricamente favorables a ellos. Pero después hay que jugar y ver que sucede en la pista", advirtió Nadal.

El número uno del mundo tuvo también, como es habitual, una referencia futbolística. Sobre la final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Athletic, que espera ver.

"Primero tengo mi partido. Juego a las cuatro. Después, si me da tiempo, como aficionado al fútbol que soy, veré el partido. ¿Favorito?. Lógicamente el Barcelona porque tiene un equipazo. Pero después ya se verá que ocurre", concluyó el número uno del mundo.