La presidenta de Òmnium Cultural, Muriel Casals, ha expresado este miércoles su deseo sobre la visita del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a Catalunya: 'Me gustaría que dijese que nos respeta, que hará lo que esté en su mano para llevar a cabo un referéndum y que vendrá a Catalunya a hacer campaña por el no para tratar de convencernos de las ventajas de seguir en España'. Rajoy, sin embargo, tiene previsto reiterar este sábado que la soberanía nacional no es negociable y, como avanzó el pasado fin de semana, que 'el mundo de hoy no es un mundo en el que convenga a nadie estar aislado'.

En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, Casals ha insistido en que España 'no es un país plural' y y que la lengua catalana está 'amenazada', entre otras instituciones, por el Ministerio de Educación. Por ello, ha remarcado que Catalunya necesita 'ser un Estado normal' para lograr un verdadero 'Estado del bienestar'. La presidenta de Òmnium ha explicado que, en los últimos años, el catalanismo ha pasado de 'intentar cambiar España' a 'intentar cambiar la relación con España'. 'Queremos la independencia por patriotismo catalán, pero también por patriotismo europeo', ha señalado Casals, que ha insistido en la necesidad de que Catalunya 'se sienta parte de la diversidad de Europa'.

La presidenta de Òmmnium Cultural —colectivo que junto con la Assemblea Nacional Catalana ha empujado el proceso soberanista desde la sociedad civil— ha afirmado que en el 9-N, los catalanes actuaron 'con dignidad democrática' y rompieron 'el muro del miedo' generado por unas instituciones que están 'negando los derechos de un pueblo'. Casals considera que el proceso participativo en el que 1,8 millones de personas votaron sí a la independencia, fue 'un éxito' porque simbolizó la 'complicidad' entre los ciudadanos y el Gobierno. Aunque su resultado carezca de validez jurídica, ha dicho, tendrá 'importantes consecuencias políticas'.

La presidenta de Òmnium Cultural ha destacado que el proceso participativo del 9 de noviembre fue una 'manifestación festiva' —como lo han sido 'todas las manifestaciones anteriores'—y que 'en Catalunya se está haciendo la revolución con la sonrisa'. 'Queremos la independencia, pero queremos lograrla de la mejor manera para nosotros mismos y también para nuestros vecinos', ha insistido. 

Sin posicionarse excesivamente en cuestiones políticas, Casals ha depositado en los políticos partidarios de la independencia la responsabilidad de decidir el camino a seguir para llegar a la independencia y ha vaticinado que Artur Mas intentará, tal vez no fundar un partido nuevo, pero sí presentarse como una figura 'suprapartidos'. También se ha pronunciado sobre la discrepancia de los fiscales catalanes con el fiscal general del Estado respecto a la querella contra los organizadores del 9-N, algo que ha interpretado como que los fiscales 'forman parte de esta mayoría de catalanes que ve las cosas de forma diferente de como las ven las instituciones españolas'.

Por otra parte, el diputado de ERC en el Congreso, Joan Tardà, ha pedido al presidente del Gobierno que tenga la 'honradez' de reconocer que hay una voluntad mayoritaria en el pueblo catalán de ejercer el derecho a decidir. Tras asistir a la conferencia de Casals, el parlamentario ha afirmado que todo lo que no sea ese reconocimiento a la posibilidad de hacer un referéndum como el que se hizo en Escocia será 'humo'. Sin embargo, no se ha mostrado demasiado optimista ante esa posibilidad, pues sostiene que el presidente del Gobierno 'está empantanado en la incomprensión'.