Al menos doce insurgentes y cuatro soldados han muerto en las últimas 24 horas en la ofensiva que el Ejército desarrolla en el principal bastión de los talibanes paquistaníes, la región tribal de Waziristán del Sur, informó el mando militar.

En un comunicado, el Ejército precisó que tres militares resultaron heridos en ataques insurgentes en el marco de la operación "Rah-e-Nijat" (El Camino de la Liberación), que tiene lugar desde el pasado sábado en varios puntos de la demarcación, fronteriza con Afganistán.

Las tropas acabaron con la vida de doce insurgentes en una acción militar en el área de Kund, donde tres vehículos fueron destruidos.

Mientras, las víctimas militares se registraron en las zonas de Kaskai y Shisanwam, donde los militares tratan de consolidar posiciones.

En esas áreas, los integristas atacan a las fuerzas de seguridad con lanzacohetes y armas ligeras desde puntos elevados, según la nota.

Asimismo, las tropas capturaron algunas posiciones elevadas y ampliaron el perímetro de seguridad en Sherwangi, donde el mando militar reconoció ayer que los integristas habían ofrecido "fuerte resistencia" pero ahora "han abandonado" la zona.

Las fuerzas de seguridad se han incautado en varias operaciones de rastreo de explosivos, armamento y munición, de acuerdo con el comunicado, que agrega que "los terroristas han colocado explosivos improvisados y minas a lo largo de la ruta principal" del eje que une las poblaciones de Shakai y Ladha.

El Ejército lanzó el pasado sábado una gran ofensiva por tierra y aire contra la insurgencia en Waziristán del Sur, considerada refugio de terroristas de la red internacional Al Qaeda y el bastión más importante de los talibanes paquistaníes, liderados por Hakimulá Mehsud.

Un portavoz militar dijo hoy a Efe que dos importantes cabecillas insurgentes de la zona, el mulá Nazir y el comandante Gul Bahadur, que operan en Waziristán del Sur y Norte respectivamente, "permanecerán neutrales" durante la ofensiva y no serán fieles a Mehsud.

Al menos 90 insurgentes y 13 soldados han fallecido hasta la fecha en esta ofensiva, que el mando militar preparaba desde el pasado mes de junio, según cálculos militares que carecen de comprobación independiente.

Desde ese mes, 112.000 civiles han huido de la región hacia los distritos noroccidentales vecinos de Tank y Dera Ismail Khan, 32.000 de los cuales en la última semana, informó hoy a Efe Ariane Rummery, portavoz en Pakistán del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados.

Las fuerzas de seguridad también luchan contra la insurgencia en el valle septentrional de Swat, donde unos 1.700 extremistas han perdido la vida desde fines de abril y hoy tres integristas fueron arrestados y otros ocho se entregaron a las autoridades.