Los ministros de Finanzas del Grupo de los Veinte (G-20) reanudaron hoy la reunión que celebran en Saint Andrews, Escocia, centrada en las medidas de estímulo económico frente a la recesión y en cómo atajar el problema del cambio climático.

En la segunda y última jornada de esta reunión, los titulares de Economía y Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de los países más desarrollados y de emergentes abordan cómo consolidar las medidas acordadas en la pasada cumbre de Pittsburgh (EEUU).

En esa cita, las naciones del G20 se comprometieron a que ningún país retirará los estímulos fiscales antes de que se haya consolidado la recuperación.

En la apertura de esta segunda jornada, el anfitrión, el ministro británico de Economía, Alistair Darling, pidió a sus colegas que hagan esfuerzos también sobre el cambio climático.

Darling consideró que ese fenómeno debe ser tratado con la misma urgencia que la crisis financiera global.

"Este es un problema urgente. Así como se requirió una crisis para reunir a los países hace doce meses, yo espero que ahora podamos mostrar el mismo nivel de compromiso y urgencia para tratar este problema", insistió el ministro británico.

"Estoy perfectamente al tanto de que en esta mesa redonda hay opiniones distintas, hay argumentos que necesitamos tener, discusiones y negociaciones duras", agregó.

Para subrayar que "es realmente imperativo que cuando lleguemos al final del día, mostremos que hemos conseguido algunos progresos en afrontar un problema que es real y urgente".

Algunos países -EEUU, Japón y Alemania- quieren que se debata cómo levantar las medidas de estímulo para apoyar el crecimiento ante la recesión global, pero el Reino Unido es más cauteloso en este aspecto pues considera que aún no ha llegado ese momento.

Está previsto que los ministros, que posarán antes del mediodía para la foto de familia, concluyan su reunión sobre las 15.30 GMT, tras lo cual Darling ofrecerá una rueda de prensa (16.00 GMT), en la que detallará las conclusiones de la reunión.

El viernes, poco antes del comienzo de este encuentro, Darling también insistió en que el cambio climático es un "problema presente" que necesita miles de millones de libras para poder ser resuelto.