La ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, confió hoy en que las líneas de financiación que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) pone a disposición de familias y empresas sigan contribuyendo en 2011 a consolidar una recuperación económica que ahora es "incipiente".

Salgado se expresó de esta forma tras firmar la renovación del acuerdo de colaboración entre Economía y diez entidades financieras, al tiempo que añadió que en 2010 el Instituto ha concedido 300.000 préstamos a autónomos y empresas por un importe de 19.000 millones de euros, el 30% más que en 2009 y su volumen más alto de financiación.

La cifra, añadió la ministra y también vicepresidenta segunda del Gobierno, alcanza los 30.000 millones de euros si se incluyen las operaciones directas realizadas por el Instituto.

Y en 2011 "hay mucho trabajo por hacer", explicó Salgado, que añadió que los principales objetivos del ICO para el próximo ejercicio serán apoyar y fomentar las inversiones sostenibles y respaldar a las empresas españolas que acometan proyectos en el exterior.

Para ello se simplificarán y reordenarán las líneas crediticias del ICO para agilizar "aún más" la gestión, con especial acento "en las que han demostrado mayor eficacia, que se ajustarán en precios y plazos para adaptarse a las necesidades específicas del cliente", dijo Salgado.

En 2011, el Instituto canalizará de nuevo un volumen económico "muy elevado", que no tiene un importe predeterminado sino que se irá ampliando en función de la demanda, y pondrá a disposición de las entidades todo el dinero que necesiten "con la mediación de bancos y cajas", porque "afortunadamente no tiene problemas de financiación en los mercados", explicó la vicepresidenta.

Tras agradecer el trabajo realizado este año por el presidente del ICO, José María Ayala, Salgado expresó su deseo de que el incremento de la actividad de las empresas españolas haga que esta recuperación económica se vea potenciada por una mayor actividad del sector privado.

Participaron en el acto, además de Salgado, el presidente del ICO, José María Ayala, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, y los representantes del Banco Santander, BBVA, La Caixa, el Banco Sabadell, el Banco Popular, Caja Madrid, Bancaja, el Banco de Valencia, el Banco Pastor y Catalunya Caixa.