El personaje más famoso de Holywood (Irlanda del Norte) es con diferencia el golfista Rory McIlroy, el deportista del fin de semana también en toda norteamérica tras su liderato con -11 en el Abierto estadounidense, el registro más bajo después de 36 hoyos en los 111 años de historia de este torneo.

McIlroy, de 22 años, cerró con su gesta las tertulias de los 'pubs' norirlandeses, abrió el libro de los récords y también las portadas de las ediciones digitales de los diarios más importantes de los Estados Unidos.

"McIlroy flirtea con la historia en el US Open", titula 'The New York Times' después de dos rondas y tras las cifras de McIlroy, que asombran: 65 y 66 golpes. Batió por un golpe el récord de 132 establecido en 2009 por el estadounidense Ricky Barnes.

"Mickelson, a 9 golpes, sólo puede aplaudir y sonreír", comenta el 'USA Today', y todo pese a que el joven McIlroy terminó con un doble 'bogey' en el hoyo 18.

En el culmen de su juego, McIlroy logró un "eagle" en el hoyo 8, tras embocar desde 100 metros y gracias a un efecto de retroceso. Mickelson, su compañero de partido, solo pudo aplaudir al líder.

Tras el joven y sólido líder en el Congressional (Washington) se mantiene en la segunda plaza el surcoreano Y.E. Yang, un antiguo halterófilo que ahora tendrá que "levantar" seis golpes de desventaja.

Yang, que se dedicó por casualidad cerca de los 20 años a jugar al golf, sabe lo que es ganar un 'Grande' al batir en 2009 al propio Tiger Woods en el US PGA.

"McIlroy bate récords", destaca 'Los Ángeles Times', aunque la diferencia de seis golpes después de 36 hoyos entre McIlroy y Yang iguala el récord de este torneo que marcó Tiger Woods en 2000 (Pebble Beach).

Mucho más discretos, y más humanos ante las enormes dificultades del campo del Congressional, se comportaron hoy los españoles Sergio García y Álvaro Quirós.

Ambos sellaron el par del campo (71) y presentan cifras interesantes para estar en la pelea del fin de semana, con permiso, claro, del hasta ahora intratable McIlroy.

García suma -2 y es tercero en la tabla, aunque a nueve golpes de la vanguardia.

Quirós atravesó su primer corte en un Abierto estadounidense y se situó con -1 en el octavo lugar, aunque la nota amarga para el golf español fue la despedida del veterano Jiménez -hoy mejoró con 73 golpes-, quien atragantado en este campo y a 19 golpes del líder se quedó fuera del corte.

Los números de McIlroy cobran verdadera dimensión al contrastar una realidad: solamente 12 jugadores de 156 han conseguido bajar del par del campo del Congressional.

McIlroy ha liderado cinco de las seis rondas de los dos 'majors' jugados este año.

En el primer torneo de 'Grand Slam' del año, disputado en abril en Augusta, McIlroy lideró el torneo durante las tres primeras rondas. El domingo arrancó con una ventaja de cuatro golpes que dilapidó al firmar 80. Acabó en el puesto decimoquinto.

"Aprendí la lección", admitió poco después McIlroy. Y por el momento, el chico de las pecas y los rizos, que a los dos años enviaba la bola con el 'driver' a 36 metros y que dejó los estudios prematuramente por dedicarse a tiempo completo al golf camina decidido hacia su primer título de 'Grand Slam'.

"He estado muy cerca del mejor juego que puedo hacer", comenta McIlroy en declaraciones que recoge la web del PGA Tour.

Los tres primeros de la clasificación mundial, por este orden los ingleses Luke Donald y Lee Westwood y el alemán Martin Kaymer, lograron atravesar el corte.

Otro norirlandés, Graeme McDowell, fue el campeón el año pasado del Abierto estadounidense, con lo que acabó con 40 años de sequía de triunfos para un golfista europeo en este torneo.

McIlroy podría convertirse en el campeón más joven del Abierto de los Estados Unidos desde que lo hiciera una de las leyendas del golf, Bobby Jones, que lo hizo como 'amateur' en 1923.