El Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa protagonizó hoy el Día del Español en el Instituto Cervantes de Pekín, donde el escritor peruano dio a los estudiantes chinos de español la bienvenida a "una familia muy numerosa repartida por el mundo".

"Me alegro mucho de que haya tantos estudiantes de español en China y de que esta lengua atraiga la curiosidad, el interés de las nuevas generaciones de chinos", señaló Vargas Llosa.

El escritor peruano añadió a los alumnos del centro que al estudiar español "se hacen parte de una familia muy numerosa repartida por el mundo" y además "abren las puertas a una cultura muy rica que ha dejado en el pasado y el presente muchas obras que merecen leerse".

Vargas Llosa visitó las instalaciones del moderno centro pequinés -inaugurado hace cinco años-, participó en la entrega de premios a estudiantes de español, y escribió el comienzo de un cuento que a lo largo del día proseguirán los visitantes del centro en la entrada del recinto, que aportarán una veintena de palabras cada uno.

"El español es una lengua rica y antigua que hablan casi quinientos millones de personas en el mundo. Por eso el joven Wang Jun...", comenzó el Nobel.

La directora del Instituto Cervantes de Pekín, Inmaculada González, destacó que en China el español "está cobrando un dinamismo extraordinario".

"Hemos visto cómo se ha duplicado año tras año el numero de alumnos, cómo ha aumentado el numero de matriculas de DELE (examen oficial de español), cómo ha habido una aproximación completa a la cultura del español", señaló.

Mario Vargas Llosa ha visitado esta semana las ciudades chinas de Pekín y Shanghái, donde ha impartido conferencias en las que criticó los sistemas dictatoriales y la censura, además de abogar por la libertad de expresión.