Marc Coma, tricampeón del mundo de raids y ganador del Rally Dakar 2006, aseguró hoy que el nuevo Dakar, que se desarrollará en Argentina y Chile, "tendrá ingredientes para ser tan atractivo como el anterior", que se desarrollaba en África, aunque añadió que los "románticos" como él echarán de menos este continente.

El piloto de motos ofreció hoy una conferencia en la Universidad Politécnica de Valencia, ya que ha sido nombrado deportista de honor de este centro con motivo de la fiesta de bienvenida del curso deportivo.

En opinión del motorista barcelonés "el cambio de continente supone un cambio de espíritu en la prueba".

"Los raids no están en su mejor momento y tras la cancelación del último Dakar hemos vivido momentos de incertidumbre", dijo.

"Sin embargo, creo que el nuevo Dakar reúne todas las condiciones para ser igual de atractivo que el anterior. Tendremos Argentina, la Pampa o el desierto de Atacama y seguro que va a ser una buena carrera. Habrá incluso cosas que la harán más interesante. Tendrá un punto de aventura que en África no teníamos. Confío mucho en este proyecto", añadió.

El nombre de la nueva prueba mantendrá la denominación "Dakar", a pesar de que ya no finalizará en la capital senegalesa, sino en Buenos Aires, ciudad que también acogerá la salida.

Se disputará, como solía pasar con el Dakar, a principios de año, del 3 al 18 de enero y el nuevo recorrido comprende varias zonas de Argentina y Chile. Desde Buenos Aires llegará hasta Valparaíso y regresará de nuevo a la capital argentina.

Preguntado por la preparación que requiere este tipo de pruebas, Coma señaló: "más o menos es la misma que para el Dakar tradicional, aunque con pequeñas variantes porque vamos a encontrar una altitud de 4.000 metros de punta y esto ya sí que se tiene que intentar entrenar un poco".

"Mi moto probablemente vaya a correr lo mismo o prácticamente igual que a nivel del mal, pero para el piloto es exigente y demanda una gran condición física, es un tema importante", agregó.

En cuanto al resto de vehículos, probablemente notarán algo más la altitud debido a la falta de oxigeno en la combustión del motor: "hablamos de un quince por ciento aproximadamente de rendimiento que se puede solucionar con pequeñas modificaciones en el motor", afirmó Coma.

"Para cualquier deportista la victoria es lo máximo, pero hay que ser consciente de que en una carrera de diecisiete días y 10.000 kilómetros pueden pasar muchas cosas. Lo importante es llegar al punto de partida con los deberes hechos y a partir de ahí hay un punto de azar que nadie puede controlar", reconoció el piloto catalán.