El Real Madrid avanzó en su trayecto preparatorio con un triunfo ante el Liga de Quito, que mejoró el aspecto ofrecido dos días antes contra el Al Ittihad, y que coincidió con los primeros destellos del portugués Cristiano Ronaldo, que se estrenó también como goleador con la camiseta blanca.

Este triunfo clasifica al cuadro de Manuel Pellegrini para las semifinales de la Copa de la Paz que jugará en un par de días en Málaga frente al Juventus, vencedor del grupo A.

Pellegrini mantiene al pie de la letra los trazos de la preparación del curso. No olvida el chileno, por encima de los resultados y de las exigencias del seguidor, que estos son tiempos de puesta a punto. Es firme a su método hasta el momento.

El técnico prosiguió con el reparto de minutos. Raúl, el francés Lass Diarrá, el holandés Royston Drenthe y Miguel Torres, que disputaron el domingo contra el Al Ittihad los noventa minutos, quedaron fuera del once inicial. No así Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, reclamos de la afición. Fue tiempo para Michel Salgado, Marcelo, Guti o Robben, sustituido antes del intermedio por Esteban Granero.

El primer tramo del encuentro delató las distancias entre un equipo rodado y plagado de entusiasmo como el ecuatoriano, sostenido por miles de seguidores que animaron el recinto blanco, menos lánguido que el domingo, y otro que acaba de echar a andar. El Real Madrid tiene aún la maquinaria áspera. Sin rodar. Fue palpable en las jugadas desatadas, donde los visitantes dejaron en evidencia a los blancos.

El Real Madrid careció de orden. Tiene recursos de medio campo hacia adelante. Es prometedora la sociedad entre Ronaldo y Benzemá. Pero carece de un sosten que proporcione equilibrio y otorgue ocasiones claras a los puntas. Atrás también vislumbra lagunas. Michel Salgado, fuera de sitio, fue siempre superado por Chistián Lara. Sólo Pepe mantuvo el tipo con soltura. Y dilapidó sus fuerzas en tapar los agujeros del resto.

En los minutos previos al descanso se animó el choque. Un disparo a bocajarro del argentino Claudio Bieler propició una gran parada del polaco Dudek, que realizó otra posterior en un remate de cabeza tras el saque de un córner.

El Real Madrid respondió con una contra dirigida por Cristiano Ronaldo. El luso, que minutos antes lanzó una falta que no vio puerta, encontró a Guti de cara a Juan Francisco Cevallos. Pero su lanzamiento se marchó alto.

Hubo que esperar 47 minutos para que Cristiano Ronaldo destapara el tarro de las esencias. En una jugada individual ejecutó una acción marca de la casa. Sorteó a dos rivales y fue trabado en su entrada al área por William Araújo. El luso lanzó el penalti y adelantó a su equipo.

Acto seguido, en pleno desorden visitante, que acarreó la expulsión de su técnico, Jorge Fosatti, por protestar el penalti, llegó el segundo. Fue otro premio al público. Marcó Esteban Granero, que aprovechó un rechace de Alexander Domínguez, que sustituyó a Cevallos, en un lanzamiento seco de Ronaldo. Tiene ya la bendición del Bernabeu el medio madrileño, emblema de la generación reciente de la cantera madridista.

Dudek volvió a responder a una acción de Bieler pero estuvo indeciso en la acción en la que el cuadro ecuatoriano estrechó las distancias, con un cabezazo de Enrique Vera en el área pequeña.

En pleno correcalles, el Real Madrid marcó el tercero con un tanto del alemán Christoph Metzelder, que remató de cabeza un córner sacado por Granero.

A cuatro minutos del final el conjunto ecuatoriano recuperó el aliento con otro gol, a balón parado, de Vela, que devolvió la intensidad en el tramo final del choque, enterrada definitivamente con el cuarto tanto blanco, de Negredo, a pase de Royston Drenthe.