El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó hoy de "extraordinaria" la aprobación de la entrada de Venezuela al Mercosur por parte del Senado brasileño.

El gobernante se refirió a ese hecho durante la inauguración del Consulado General de Brasil en Caracas, a dónde llegó para reunirse con su homólogo venezolano, Hugo Chávez.

Lula inauguró la nueva sede consular, situada en un elegante barrio del este caraqueño, durante un breve acto en el que estuvo acompañado por el canciller brasileño Celso Amorim.

El protocolo de adhesión de Venezuela, a la que solo le queda de una votación plenaria en el senado brasileño, ya fue ratificado en los parlamentos argentino y uruguayo, y está pendiente de debate en Paraguay.

"Nosotros soñamos que un día todos los países de América del Sur estén participando en el Mercosur, para conseguir una región comercial, económica y política más importante", señaló Lula durante su discurso.

Se trata del primer acto de la agenda de Lula en Venezuela, quien después tiene previsto acudir a una cena privada con Chávez.

Mañana viernes, ambos mandatarios se desplazarán a la población de El Tigre, al norte del río Orinoco, dónde sellarán varios acuerdos y visitarán una planta conjunta de cultivo de soja.

En esta séptima cita trimestral de Lula y Chávez se firmarán, según fuentes oficiales brasileñas, los acuerdos "definitivos" para la operación conjunta de la refinería "Abreu e Lima", en el estado brasileño de Pernambuco, con capacidad para procesar 230.000 barriles de petróleo al día.

Entre otros temas que serán abordados por Lula y Chávez figura, de acuerdo con fuentes brasileñas, la crisis política desatada en Honduras por el golpe de Estado del 28 de junio, y en la que ambos gobernantes son firmes defensores de la vuelta al poder del presidente depuesto, Manuel Zelaya.

La reunión que ahora celebrarán Chávez y Lula, quien tiene previsto regresar a su país la tarde del viernes, ha sido postergada en tres ocasiones en los últimos dos meses.