El lehendakari, Patxi López, ha dicho hoy compartir "al cien por cien" la postura del candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, sobre la reforma constitucional, aunque también "puede entender" la actitud crítica que mantienen algunos representantes socialistas.

López ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa que ha ofrecido al término del Consejo que tradicionalmente el Gobierno Vasco celebra a finales de agosto en San Sebastián para dar inicio al curso político, tras el período estival.

El lehendakari ha expresado su coincidencia absoluta con la postura de Pérez Rubalcaba, quien ve en la reforma constitucional una garantía de buen gobierno, pero también ha reconocido que "puede entender, aunque no comparte", las voces críticas que han surgido en el seno del partido por parte del diputado Antonio Gutiérrez, quien ha votado hoy en contra de esta modificación en el Congreso, y de los senadores del PSE Iñaki Zubero y Roberto Lerchundi.

López ha querido dejar claro que él votaría a favor de la reforma de la Carta Magna, aunque entiende que quizás, desde un "comportamiento excesivamente anclado en la izquierda", el hecho de "sacralizar el déficit puede parecer chocante".

Sin embargo, "lo verdaderamente preocupante sería mantener un déficit permanente y unas cuentas con más gastos que ingresos", ha defendido López, convencido de que "el déficit en sí mismo no es de izquierdas ni de derechas" sino que la clave está en "cómo y para qué lo utilices".

A su juicio, "controlar el déficit y buscar un equilibrio presupuestario es radicalmente necesario", aunque ello "no debe ser nunca un corsé que impida en los momentos difíciles recurrir a la deuda para adoptar medidas que mejoren el crecimiento de la economía y el sostenimiento de los servicios públicos".

"Esto con la reforma está salvado" porque contempla estas excepciones, ha aclarado López, quien ha recalcado que la "autonomía también está salvaguardada" y ha pedido que no se haga "demagogia" con esta cuestión, en alusión al PNV.

López ha insistido en la necesidad no sólo de ajustar gastos sino también de impulsar un decidido debate sobre la fiscalidad ya que, según ha comentado, "España ha perdido, con las reformas de los últimos años, cerca de 50.000 millones de euros", cantidad con la que "no habría déficit".

El mandatario vasco ha aludido asimismo a las "grandes turbulencias" que ha vivido la economía europea por la "actitud obscena de los fondos especuladores" y ha defendido una "Europa más fuerte, unida y participativa", cuyas instituciones no pueden estar, a su juicio, "al albur de las decisiones personales de dos presidentes, de dos países, por muy respetables que sean".

El comportamiento de la economía europea incide también en la vasca, cuyos "principales indicadores coyunturales que indicaban al alza en los últimos meses han ralentizado su crecimiento", ha agregado López, quien ha considerado todavía prematuro pronunciarse sobre una posible bajada en la previsión de crecimiento para la Comunidad Autónoma Vasca.

El lehendakari ha reiterado que "la generación de empleo" es la prioridad absoluta para su gobierno que no se conforma con el hecho de que "Euskadi vaya mucho mejor que el resto de España", ya que "aún queda camino por recorrer".