La llegada de inmigrantes procedentes del norte de África a las costas del sur de Italia se reanudó esta madrugada tras una tregua de unas 24 horas con el desembarco en la isla italiana de Lampedusa de 46 indocumentados que habían partido de Túnez, informaron fuentes de la Guardia de Finanzas.

Los inmigrantes, quienes viajaban en una barcaza y entre los que había tres mujeres, tuvieron que ser rescatados a 23 millas al sur de la isla italiana y trasladados en una embarcación de la Guardia de Finanzas a tierra firme.

Otra barcaza de 15 metros de eslora, que partió de Libia hace cuatro días con 221 personas a bordo, entre ellas una veintena de mujeres y ocho niños, tuvo que ser socorrida por efectivos de la Capitanía de Puerto, a unas 32 millas de las costas de Lampedusa.

La embarcación, que ya había recibido asistencia, se dirigía hacia las costas de la isla italiana cuando las difíciles condiciones marítimas y la precaria situación en la que se encontraba la nave hizo necesaria la intervención de la Guardia Costera.

Por otro lado, el ministro italiano de Defensa, Ignazio La Russa, canceló su visita a la isla, prevista para hoy, después de que se tuviera noticia del avistamiento de la embarcación y de la inminente llegada de los inmigrantes.

En declaraciones recogidas por los medios locales, el titular de Defensa señaló que no quería entorpecer las operaciones para la acogida de los inmigrantes, mientras que indicó que no descarta viajar a Lampedusa durante el fin de semana.

El centro de primera acogida de Lampedusa, que alberga a tunecinos que en dos vuelos directos diarios son repatriados desde la isla a Túnez, fue escenario este jueves de la protesta de un centenar de inmigrantes por las repatriaciones al país norteafricano contempladas en el acuerdo bilateral italiano-tunecino, firmado hace diez días.