El barco que trasladaba los cuerpos de dos de los fallecidos en el naufragio del Villa de Pitanxo ha llegado a Terranova (Canadá). Los tres supervivientes y los cadáveres de otros siete compañeros llegarán el sábado trasladados por un pesquero español.

El barco que lleva al patrón Juan Enrique Padín Costas, su sobrino Eduardo Rial Padín y el marinero ghanés Samuel Kwesi Koufie, supervivientes del naufragio, retrasó su llegada al sábado debido a las malas condiciones meteorológicas en torno a la isla de Terranova.

Mientras tanto, las familias de los marineros del Villa de Pitanxo han exigido respuestas al Gobierno con "hechos y no palabras" en relación a las tareas de búsqueda de los doce desaparecidos en el naufragio.

Tras protagonizar una concentración ante la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, María José de Pazo, hija del jefe de máquinas del barco, ha solicitado al Ejecutivo "que reaccione de una vez por todas" porque cada hora que pasa "es un mundo".

De Pazo, que actuó como portavoz, ha reclamado la "implicación" del Gobierno y en especial del presidente, Pedro Sánchez, y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, apelando a que son "doce personas abandonadas que han dado la vida por su trabajo".

A Díaz, como "ministra gallega", las familias le reclaman que "se moleste" en ponerse en contacto con ellas, intercediendo con los departamentos de Defensa y Exteriores para mandar "aviones o fragatas" a Terranova para que busquen a los desaparecidos. 

La portavoz de las familias ha apuntado que "igual que se manda una fragata a Ucrania en cinco minutos no sé a qué están esperando", porque el barco "era español" y todos sus tripulantes tenían "arraigo" aquí.

También ha señalado la posibilidad de que se contraten medios en Canadá para la búsqueda, como los barcos españoles que faenan allí, "que nos están llamando para que contemos con ellos pero debe ser el Gobierno quien se lo mande", ha subrayado la portavoz.

Por otro lado, denuncian la falta de información que reciben los afectados, algo que considera "inaudito", ya que señalan que "nos enteramos de las cosas por Canadá y no por España", ya que en nuestro país "solo nos dicen vaguedades".

"Pedimos cosas de sentido común, que no se abandone a esa gente", ha añadido De Pazo, que insiste en que "esta no es forma de tratar a la gente" y que este comportamiento "inhumano" lo único que provoca es un "dolor mayor" para las familias.

"Estamos cansados", señalan. Ante lo que consideran una "falta de respeto continua", han advertido que "no vamos a dejar que den carpetazo a esto", por lo que instan al Gobierno a que "reaccionen" y no tengan que "suplicar por ayuda o información".

María José de Pazo ha concluido que la pérdida de sus familiares "ya es un dolor demasiado grande", por lo que esta situación "nos clava aún más dolor".