El clérigo radical chií Muqtada al Sadr pidió hoy a los iraquíes que rechacen el pacto de seguridad que Irak está negociando con EEUU y convocó a sus seguidores para "resistir la ocupación" en caso de que las tropas norteamericanas permanezcan en territorio iraquí.

En un comunicado público, Al Sadr convocó a todos sus partidarios a participar la semana próxima en una serie de manifestaciones pacíficas para rechazar ese convenio de seguridad, que se espera quede aprobado por el Gobierno de Bagdad en los próximos días.

"Repito mi petición para que las fuerzas de ocupación de Estados Unidos abandonen nuestro país sin que dejen bases tras de sí o se firmen tratados", dijo el líder radical iraquí.

"Si no ocurre así -agregó-, pido a los combatientes de la resistencia que dirijan sus armas exclusivamente contra las fuerzas ocupantes".

Irak y EEUU están negociando desde marzo pasado un convenio para regular el marco legal de las tropas norteamericanas a partir de fines de este año, cuando venza el mandato dado por el Consejo de Seguridad de la ONU.

Fuentes oficiales han señalado que el pacto puede quedar definido este fin de semana, antes de ser enviado al Parlamento para su aprobación final.

En su comunicado, Al Sadr no concreta los días en los que se llevarán a cabo las manifestaciones que está convocando y las acciones de resistencia contra las tropas estadounidenses, pero pidió el apoyo internacional para esas protestas.

"Confío en que todos los musulmanes apoyen moralmente estas manifestaciones (...). Hago un llamamiento a los gobiernos árabes para que usen su autoridad para sacar a las fuerzas de ocupación de los territorios árabes", agregó el clérigo radical.

"No seremos nunca una nación unificada mientras sigamos ocupados", agregó el líder chií, quien supuestamente recibe apoyo de las autoridades de Irán, según las autoridades de Bagdad y los jefes del ejército de EEUU destacado en Irak.

El "Ejército del Mahdi", la milicia que lidera Al Sadr desencadenó dos ofensivas contra las tropas de EEUU en 2004 y una última a comienzos de este año, pero en julio pasado el clérigo chií anunció que estaba desmovilizando a la mayoría de sus combatientes, aunque precisó que dejaría activo un pequeña núcleo armado.