Los cuatro jóvenes -dos chicos y dos chicas- detenidos por irrumpir en una capilla del campus de Somosaguas de la Universidad Complutense, el pasado día 10, junto a un grupo de medio centenar de personas, han sido puestos en libertad después de haber prestado declaración ante la Policía.

Así lo han confirmado a Efe fuentes de la Jefatura Superior de Policía, según las cuales los cuatro jóvenes -uno de los cuales posee antecedentes policiales- han prestado declaración ante la Brigada Provincial de Información y han sido puestos en libertad con la advertencia de que deberán comparecer ante el juez cuando les cite para declarar.

Estos cuatro jóvenes fueron detenidos por la Policía como presuntos autores de un delito contra la libertad de conciencia y el sentimiento religioso, a raíz de la denuncia interpuesta por el párroco de la capilla de la Complutense y por un grupo de feligreses, según la Jefatura.

La Policía de Madrid mantiene abierta esta operación y no descarta que se produzcan mas detenciones si hubiese más reconocimientos por parte de los feligreses,

Los hechos denunciados se produjeron el pasado 10 de marzo cuando, según el testimonio del párroco y de los feligreses, un grupo de jóvenes -algunos desnudos de cintura para arriba- irrumpieron en la capilla y leyeron textos que el Arzobispado de Madrid considera ofensivos contra la Iglesia, lo que ha motivado su queja.

Algunas imágenes aparecieron en medios digitales en días posteriores, lo que pudo facilitar la actuación de la Policía.

El Rectorado de la Universidad Complutense ordenó la apertura inmediata de un expediente informativo para intentar identificar a los jóvenes que entraron en la capilla.

El gesto ha sido criticado tanto desde el ámbito académico como desde el político y, además, ha generado una polémica entre dirigentes de la Comunidad de Madrid y el rector de la Complutense, Carlos Berzosa, próximo a dejar el cargo, ya que el 6 de abril se celebrarán elecciones para designar un nuevo rector.

El incidente ha dado lugar a la celebración este mediodía de una misa multitudinaria en la capilla, oficiada por el obispo auxiliar de Madrid, César Franco, como desagravio tras los hechos del pasado día 10 y en la que la mayor parte de los asistentes a la eucaristía no han sido estudiantes.