Los cuadros de los pintores brasileños Cándido Portinari, Tarsila do Amaral y Orlando Teruz que habían sido robados el último domingo de una colección privada en Sao Paulo fueron devueltos hoy por los ladrones, según informaron las autoridades locales.

Las pinturas "Figura em azul" (1923), de Tarsila; "Cangaceiro" (1956) y "Retrato de María" (1934), de Portinari, y "Crucificaçao de Jesús", de Teruz, fueron dejadas esta madrugada en la vía férrea metropolitana cerca de la sede de la cadena TV Récord, de acuerdo con las informaciones de la Policía Civil de Sao Paulo.

Los agentes de seguridad privada del canal recibieron una llamada anónima que indicaba el lugar exacto dónde estaban las obras y de inmediato informaron al Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía Civil.

Las obras que juntas estaban evaluadas en tres millones de reales (algo más de un millón de euros) pasarán por una evaluación técnica para determinar su autenticidad.

Junto a las pinturas fue dejada una bolsa con las joyas que también habían sido robadas de la residencia de empresarios del sector hotelero.

El último domingo, un hombre simuló la entrega de flores con motivo del Día de la Madre y facilitó así la entrada a la mansión de un grupo de unos veinte hombres fuertemente armados y que usaban uniformes falsos de la Policía.

El supervisor del GOE, Mario Palumbo Júnior, señaló a periodistas que "a primera vista" ninguna de las obras sufrió deterioro.

En enero de 2008, la Policía Civil de Sao Paulo recuperó las obras "El retrato de Suzanne Bloch", del malagueño Pablo Picasso, y "El labriego de café", también de Portinari, que habían sido robadas en diciembre de 2007 del Museo de Arte de Sao Paulo (MASP).

Seis meses después, la Pinacoteca del Estado de Sao Paulo sufrió el robo de los grabados "El pintor y su modelo" (1963) y "Minotauro, bebedor y mujeres" (1933), ambos de Picasso; del óleo "Mulheres na janela" (1926), del brasileño Di Cavalcanti, y de la acuarela "Casal", del lituano nacionalizado brasileño Lasar Segall.

Todas las obras robadas de la Pinacoteca paulista fueron recuperadas en menos de dos meses luego de un intenso trabajo de investigación de la Policía.