El ex miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna (HB) Joseba Urkijo Borde, "Kinito", que en 1989 confesó haber sido confidente del subcomisario José Amedo en la época de los GAL, ha sido detenido hoy en Llodio (Álava) para terminar de cumplir la pena de 6 años de prisión que aceptó el pasado 30 de julio.

En esa fecha, Urquijo se sentó en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional junto a otros cinco acusados de financiar a ETA desde México y acoger a miembros huidos de la banda y pactaron con la Fiscalía una condena de seis años de cárcel por el delito de integración en organización terrorista.

Aunque "Kinito" quedó entonces en libertad, fuentes de la lucha antiterrorista han informado a Efe de que ha sido arrestado hoy por orden de la sección segunda de la sala de lo penal de la Audiencia para cumplir los 1.023 días de condena que le restan, una vez descontados los casi 3 años que pasó en prisión preventiva desde su extradición por México en 2006 hasta la celebración del juicio.

Según expuso en la vista la Fiscalía, los acusados complementaban desde México los objetivos logísticos, financieros y estructurales que ETA no consigue desarrollar de forma plena en Francia, bajo las órdenes de la dirección de la banda.

Urquijo y sus compañeros, que integraban "taldes" o comités en distintos estados mexicanos, realizaban principalmente funciones para los aparatos de financiación, logística y falsificación de la banda.

Entre las actividades que llevaban a cabo, enviaban dinero, a través de cuentas que abrían en México con identidades falsas, al responsable logístico de ETA José Ángel Otxoantesana, que colaboraba en la obtención de documentación falsa mexicana para miembros huidos de la banda terrorista.

Los fondos depositados en estas entidades bancarias y de inversión mexicanas también sirvieron para cubrir necesidades de infraestructura propias y para financiar a algunos miembros de ETA en México.

Además de en esta causa, Urquijo fue imputado en noviembre de 2002 por el delito de pertenencia a ETA por el juez Baltasar Garzón junto a otros veintiún dirigentes de Batasuna a los que acusó de formar parte del entramado directivo de ETA "con perfecto conocimiento y alcance de la integración de ésta".

Para entonces, Urkijo llevaba trece años "desaparecido", desde que el 25 de abril de 1989 confesara públicamente que llevaba siete años siendo confidente de Amedo, entonces encarcelado como organizador de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL).

De hecho, "Kinito" no acudió a prestar declaración ante Garzón, que le citó junto a la otra veintena de imputados.

Según el auto del juez, Joseba Urkijo fue miembro del partido HASI hasta 1988 y, ese mismo año, se integró en la Mesa Nacional de HB, órgano en el que permaneció durante ocho meses.

También estuvo encargado de la oficina de prensa de la coalición abertzale en Álava y, en la fecha de su confesión, colaboraba en el área de seguimiento institucional de la formación.

Contra "Kinito" pesaba también una orden de busca y captura de este tribunal por su supuesta colaboración en 1987 con varios miembros del "comando Araba" de ETA, para quienes habría concertado una entrevista con el dirigente del sindicato LAB José Luis Cereceda con el objetivo de que éste diera alojamiento a los terroristas.