El estadounidense Matt Kenseth tuvo como gran aliado a la lluvia para ganar las 500 Millas de Daytona cuando iba primero y fue suspendida la carrera, pero el domingo despejó todas las dudas con su gran triunfo en la segunda carrera del año de la Sprint Cup en la Serie Nascar.

Kenseth se impuso también en la carrera de las 500 millas de Auto Club, en Fontana, y convertirse en el quinto piloto en la historia de Nascar en lograr ganar las dos primeras carreras de la temporada, el último fue el también estadounidense Jeff Gordon en 1997 y que entró detrás del vencedor.

Se vivió una jornada que pasó a la historia este fin de semana donde Kyle Busch fue protagonista al ganar por primera vez dos carreras en el mismo día, las series Camping World de camionetas y la Nationwide.

Estas victorias del piloto de 23 años le dieron mayor interés y aliciente a la serie mayor --la serie Sprint--, porque Busch tendría la oportunidad de lograr tres triunfos consecutivos en California.

El inicio de la carrera también surgió el fantasma que volviese la lluvia, dado que el día se presentó bajo unos cielos completamente nublados, y la preocupación de tener que parar la carrera como se registró el fin de semana pasado en Daytona, estuvo siempre presente.

El ganador de la pole Brian Vickers tuvo que partir en el último lugar, ya que tuvieron que cambiar de motor mientras que Jimmie Johnson partió como líder, Busch lo hizo en el décimo lugar y el colombiano Juan Pablo Montoya partió en la decimoquinta.

El circuito de forma ovalada, de dos millas de largo, fue ideal para que Jimmie Johnson mantuviese el liderato por las primeras seis vueltas hasta que llegó una leve lluvia que interrumpió la carrera por 20 minutos.

De nuevo, en el reinicio, el tricampeón mantuvo la punta, pero todo el mundo estaba atento a Busch, que lograba subir algunas posiciones, y era el rival a seguir y vigilar.

Todo cambio en la vuelta 79, Gordon logró superar a Johnson, su compañero de equipo, y pasó al liderato de la carrera, mientras Gregg Biffle silenciosamente se mantuvo en el tercer lugar.

Las primeras 100 vueltas transcurrieron sin ningún accidente, las dos banderas amarillas que se presentaron fueron por motivo de la llovizna.

Para llegar a las últimas 90 vueltas con una lucha cerrada para el primer lugar entre cuatro pilotos, Kenseth, Gordon, Johnson y Biffle.

Mientras que Montoya en estas instancias se mantuvo entre el lugar 11 y 14, pero sin tener opción a más porque los que iban por delante demostraron que no pensaban ceder al responderle a la perfección sus vehículos.

Como se esperaba, al final, la diferencia entre los corredores que iban por delante en la carrera la estableció el trabajo de pits, donde Kenseth aprovechó una bandera amarilla después de un accidente de Kevin Harvick.

El trabajo sensacional de los mecánicos Kenseth, que pudieron superar al equipo de Gordon en la salida, permitieron a su piloto mantener el primer lugar de la carrera y aguantar el liderato hasta que se dio el banderazo final en la línea de meta.

El ganador de las 500 millas de Daytona esta vez si demostró que no tuvo que ayudarse de la lluvia para conseguir la victoria porque la consiguió al completar una carrera inteligente y de gran labor de equipo.

Al conseguir la segunda victoria consecutiva, Kenseth se coloca en el primer lugar de la clasificación general seguido de Gordon y Tony Stewart, mientras que Montaya se mantuvo en la décima posición.

La próxima semana la serie Sprint Cup se traslada hasta Las Vegas (Nevada), donde se va a disputar la tercera carrera de la fecha en la Serie Nascar.