La plantilla del Levante y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), a través de su presidente, Gerardo González Movilla, han lamentado la falta de "voluntad" y "flexibilidad" del Ayuntamiento de Valencia para aceptar una modificación en la solicitud de crédito que, a su juicio, hubiese permitido al club ingresar ocho millones de euros.

Los jugadores, miembros de la AFE y de la Liga de Fútbol Profesional mantuvieron hoy un encuentro con el primer teniente de alcalde de Valencia, Alfonso Grau, para solicitar que, en lugar de ser el Levante quien negocie y avale la mitad del crédito de ocho millones de euros, esa parte recayese sobre la AFE y la LFP.

"El Ayuntamiento tenía que dar un giro al enunciado del documento que ya estaba firmado para que la AFE y la Liga pudiesen negociar el crédito, ya que el Levante no lo consigue", explicó el capitán del Levante Luis Manuel Rubiales.

"Las cantidades eran las mismas, los beneficiarios seguíamos siendo los jugadores, la LFP y el Levante figuraban como avalistas y el responsable del pago seguía siendo el Levante, así que no entendemos los motivos por los que el Ayuntamiento se ha negado a esta operación", añadió.

Asimismo, indicó que: "a día de hoy no tenemos solución, pero vamos a seguir trabajando y echándole imaginación, aunque no sea nuestro deber. El Ayuntamiento dice que ya existe un documento firmado y que no contempla otro marco".

"Hemos tratado de hacerle ver al primer teniente de alcalde que las condiciones son las mismas, sólo que íbamos a ayudar al club a encontrar financiación, ya que la LFP y la AFE son entidades de solvencia contrastada", agregó Rubiales.

En este sentido, el lateral granadino explicó que la plantilla "siente que se ha perdido una de las últimas opciones" y que la negativa del Ayuntamiento "ha sido una decepción".

El presidente del Levante, Julio Romero, y el primer teniente de alcalde de Valencia, Alfonso Grau, han mantenido hoy un cruce de acusaciones en las que el primero afirmaba sentirse "desencantado" por la actuación del consistorio local, que en su opinión podría haber solventado ya la crisis del club.

A juicio de Rubiales: "estas declaraciones no habrán sentado bien, pero al fin y al cabo somos unos trabajadores, la voluntad de ambas partes ha de ir encaminada a encontrar una solución más que a los reproches".

En esas declaraciones, Alfonso Grau afirmó que "si alguien puede sentirse desencantado es el propio Ayuntamiento, que el pasado mes de diciembre avaló al Levante por cuatro millones de euros y a día de hoy no han respondido al pago de los intereses de 50.000 euros que ya nos han sido reclamados por el banco".

"Les pedimos -al consejo- que asuman su parte de responsabilidad, que se mojen, que hagan algo, porque desde diciembre llevamos pidiéndoles que nos presenten una auditoría de cuentas. Es gracioso que sean los directivos del Levante quienes hablen de desencanto, debe ser la situación de locura que se ha generado en torno a este club", añadió.

Otros integrantes de la plantilla fueron menos diplomáticos en su discurso, como fue el caso de Manuel Gaspar, quien consideró que "el Ayuntamiento no tenía interés en nada. No tenía que poner ni un duro, sólo cambiar un papel".

Por último, Rubiales informó de que sigue en pie la convocatoria de huelga para el domingo y aseguró no tener constancia de que el Real Madrid esté buscando otro equipo al que enfrentarse en esta fecha.