Víctor Claver, jugador de la selección española de baloncesto, declaró pocas horas después de haber perdido el primer partido del campeonato de Europa de Polonia que no podían "bajar la cabeza", pese a lo duro que era asumir esta derrota "inesperada".

"Es duro, y más porque no esperábamos esta derrota en el primer partido, pero tenemos que seguir adelante porque queda mucho campeonato y pensar en las cosas que hemos hecho mal para que no vuelvan a pasar", dijo Claver en el entrenamiento al que asistió Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte.

"No podemos bajar la cabeza. Hoy y mañana, contra Gran Bretaña y Eslovenia, tenemos que sacar los partidos sí o sí. La gente tiene ganas", añadió el alero.

Tras una noche para rumiar la derrota, Claver reconoció que la almohada no había sido una gran consejera. "Nos ha dicho pocas cosas. Supongo que cada uno habrá pensado en su partido, en las cosas que tienen que corregir individualmente y luego hemos hablado todos. Lo que es cierto es que se nos ha quedado cara de tontos, no esperábamos ese desacierto".

Una de las claves, igual que en el último partido de preparación en Lituania, fue el bajísimo porcentaje en los tiros exteriores.

"Está claro que el acierto que tuvimos en el tiro hay que mejorarlo, hicimos porcentajes muy bajos y eso puede ser falta de ritmo. Tenemos que dar un pase mas, aunque ayer hicimos tiros liberados que no entraron. Tenemos que estar concentrados y tener más confianza", aseguró.

"Tenemos que aumentar la intensidad y eso influye en todo, en la defensa y en el ataque. Ayer ellos no estuvieron tampoco demasiado bien en el tiro, pero a nosotros nos faltó algo", siguió.

"No hubo exceso de confianza, si acaso la precipitación de querer hacerlo bien desde el principio. En los primeros minutos no salieron bien las cosas y a partir de ahí nos obsesionamos con querer hacer las cosas bien y no salieron. Tenemos que estar más tranquilos y tener la confianza que nos falta", finalizó Víctor Claver.