Cientos de ciudadanos celebraron anoche en las calles de Sarajevo la detención del presunto criminal de guerra serbobosnio Radovan Karadzic.

Decenas de vehículos subieron y bajaron la principal avenida de Sarajevo haciendo sonar sus bocinas para celebrar lo que muchos aquí han esperado durante casi 13 años: la detención del considerado principal criminal de guerra del conflicto bosnio.

Además, durante toda la noche, se oyeron tiros de armas automáticas y explosiones de fuegos artificiales en señal de júbilo por la detención de Karadzic, conocido como el "carnicero de Sarajevo", por su presunta responsabilidad en las miles de muertes registradas en la guerra de Bosnia (1992-1995).

"Estoy tan contento de que esto haya terminado por fin. Sólo espero que siga vivo durante su proceso en La Haya. Espero que no muera como Milosevic (el ex presidente serbio)", dijo hoy un ciudadano en declaraciones a la televisión local.

También surgieron algunas voces frustradas por el arresto, ya que el envío de Karadzic al Tribunal Internacional de La Haya podría suponer un acercamiento de Serbia a la Unión Europea (UE).

"El arresto significa que Serbia está ahora más cerca de la UE que Bosnia", declaró otro ciudadano a una televisión local.

Muchos ciudadanos en Sarajevo se mostraron indignados con la televisión nacional local, debido a que no informó de inmediato sobre la detención.

Las celebraciones tras la noticia se extendieron a todas las zonas musulmanas de Bosnia, con cientos de ciudadanos en las calles en localidades como Visoko, Zenica y Bihac.