El cantautor colombiano Juanes inició hoy su gira mundial "Mi vida" en el Madison Square Garden de Nueva York, desde donde envió un mensaje de paz a ecuatorianos y venezolanos en medio del conflicto que vive su país con las dos naciones vecinas.

"Como colombiano quiero extender mi mano derecha a todos mis hermanos ecuatorianos y mi mano izquierda a mis hermanos venezolanos, y que nos abracemos para que juntos formemos la bandera de la paz", dijo Juanes, quien acto seguido nombró a todos los países de América Latina como parte de esa hermandad entre los aplausos del público.

Juanes, a quien un periódico neoyorquino ha llamado "el jefe" y le ha calificado de ser una mezcla entre el estadounidense Bruce Springsteen y el irlandés Bono (cantante de la banda U2), subió al escenario y fue recibido entre aplausos y banderas de Colombia.

Poco antes y abriendo el concierto, el cantante español Antonio Carmona (ex integrante del grupo de flamenco-pop Ketama), interpretó el tema central de su primer disco en solitario, "Vengo venenoso" y "Para que tú no llores", que normalmente interpreta a dúo con Alejandro Sanz, entre los aplausos del público y los agradecimientos de Juanes.

Vestido con la "camisa negra" que tanto éxito le ha traído y acompañado por una banda de cinco músicos, Juanes comenzó el espectáculo con "A Dios le pido", seguido por "No creo en el jamás" y "Mala gente".

El cantautor caminó de un lado al otro del escenario, animando al público, que bailó y cantó con el colombiano viejos y nuevos éxitos, como los de su último álbum "La vida es un ratico".

Tras la sexta canción, Juanes se dirigió a su audiencia, mayoritariamente colombiana y mucha de ella portando banderas de su país, pero también de otros países latinoamericanos, para señalarle su satisfacción por estar en el Madison, una sala que consideró como "el templo de la música".

Para Juanes, comenzar su gira mundial en Nueva York, donde se presentó el pasado noviembre, supone una gran responsabilidad, pero también una especie de amuleto de buena surte, según dijo en declaraciones previas.

En este primer concierto de la gira "Mi Vida", el ganador de doce Grammy confrontó problemas técnicos que le llevaron a interrumpir la canción "La Pega", un tema que dijo que se le había olvidado pero que improvisó con el público.

Juanes, que realiza su primera gira desde 2006, cuando llevó a varios países y Estados Unidos su exitosa "Mi sangre", agradeció al público el apoyo y les aseguró "estar viviendo un sueño".

El cantautor ha vendido cerca de 10 millones de copias de sus cuatro discos, todos ellos en español, y con los que ha llegado a países tan distantes como Japón.

"Un día normal", "Fotografía" o "Volverte a ver" fueron otros temas que el público escuchó en el Madison, donde hubo tres gigantescas pantallas y en el medio del escenario, una gran escultura del sol que, dijo, "significa el símbolo de la vida".

Pero además del amor y al desamor, Juanes interpretó algunas de sus canciones más sociales y comprometidas con su país y el conflicto que Colombia vive desde hace décadas, como "Minas piedras" y "Sueños".

Su interpretación de "Minas piedras" estuvo acompañada por la proyección de fotos de colombianos mutilados por minas anti personas en Antioquía (Colombia).

Al término de su actuación, en la que acabó bailando salsa, el cantautor colombiano dijo a la prensa que se había sentido "nervioso" ante la presentación e "impresionado" por el apoyo del público.

Tras Nueva York, Juanes y sus músicos, Eduardo Madera (batería), Fernando Tobo y Juan Pablo Villamizar (guitarras), Emanuel Briceño (teclados) y Felipe Nava (percusión), continuarán con "Mi vida" en Atlantic City (Nueva Jersey), San Juan (Puerto Rico) y Washington.

Después viajarán a Rosemont (Illinois), San Antonio y Laredo (Texas), y Orlando y Miami (Florida), para retornar a Texas y continuar en Colorado, Arizona y California, un estado en que tiene previstos cuatro conciertos en Los Ángeles (7, 9, 10 y 11 de mayo) y concluirá la primera parte de la gira estadounidense en San José el 16 de mayo.