La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha expresado su "comprensión" hacia el pueblo egipcio por su "decepción" tras el mensaje del presidente Hosni Mubarak de que seguirá en el cargo hasta septiembre.

Jiménez, en declaraciones a Efe, ha dicho que está "muy cercana" al sentir de la gente que permanece en la plaza Tahrir de El Cairo y ha pedido a Mubarak que facilite la transición y las reformas democráticas.

"Quiero mostrar mi comprensión por la decepción de la gente y hacer un llamamiento al cambio pacífico, al cambio tranquilo y al cambio que conectaría con las legítimas aspiraciones de la sociedad egipcia", ha señalado la ministra.

Para Jiménez, la decisión de Mubarak de permanecer en la presidencia, a pesar de traspasar algunas prerrogativas al vicepresidente, Omar Suleimán, no satisface las demandas populares.

"Me ha quedado la misma sensación que le ha quedado a la gente en la calle, que quiere un cambio que sea real y que pueda mostrarse de una forma tangible", ha confesado.

La jefa de la diplomacia española ha defendido un cambio "genuino", lo que "supone afrontar determinadas decisiones" ante "la enorme ilusión y la enorme esperanza" generadas en muchos sectores de la población egipcia.

A su juicio, "esa ilusión y esa esperanza no se pueden ver frustradas y es, por tanto, comprensible la decepción" de la gente tras las manifestaciones de las últimas tres semanas.

"Nos sentimos muy cercanos a ellos", ha apuntado la ministra.

Jiménez ha considerado "muy importante" que la comunidad internacional siga ofreciendo su apoyo a los egipcios que desean, ha dicho, "un movimiento pacífico y que quieren ser protagonistas del cambio democrático en su país".