El ex-torero Jesulín de Ubrique ha recibido hoy de manos del presidente de la CEOE de Ciudad Real, Arturo Mesa, el premio "personaje popular del mundo de la caza 2008", que se le concedió en la pasada edición de Feria de la Caza, Pesca y Turismo -Fercatur-, y que no pudo recoger entonces.

Dicha feria, que se celebra en otoño, distingue cada año a varias personas relacionadas con la actividad cinegética en España, y el matador de toros fue elegido por ser "gran aficionado y amante de la caza", según ha dicho Mesa, quien explicó que "comenzó a cazar pajarillos con los críos a los catorce años y practica la caza mayor y menor", en ocasiones en fincas de la provincia de Ciudad Real.

Además de Jesús Janeiro, que recogió el premio acompañado por su esposa, María José, este galardón se ha entregado también a otros toreros como Ponce, Julio Robles o "El Litri".

Durante el acto, el de Ubrique dijo que "es el primer premio que he tenido como cazador después de veinte años de dedicación, me apasiona el mundo de la caza, creo que después de torear es lo que más me gusta hacer y con el tiempo he aprendido muchísimo de la caza, he tenido oportunidad de conocer a grandes personas en este mundo, que ahora son amigos míos, y me ha dado la oportunidad de conocer también a muchísimos animales y su entorno".

El ex-torero se declaró "orgulloso de ser cazador", y precisó que si antes le gustaba disparar, ahora busca más seleccionar la pieza.

Preguntado por la actualidad del mundo taurino y cómo ve él escalafón, dijo que "está movidito, hay un plantel de toreros importante para gusto de muchísimo público, tanto exigentes como del que viene a pasar un rato agradable".

Añadió que "hay una baraja de doce matadores que tienen bastante interés, pero eso ya se sabe que es sobre gustos, hay unos que gustan más y otros menos y bajo mi punto de vista se puede hace una feria con muchísimos toreros".

Acerca de si ha pensado en volver a los ruedos, dijo que "no he tenido la necesidad de tener que torear, porque soy una persona muy activa, estoy siempre haciendo cosas, me manejo en mi vida diaria, he procurado ser espabilado y no saber hacer una sola cosa como torear, no he tenido ninguna necesidad, de momento, aunque entiendo que no lo es lo mismo tener veinte años, que 35, a la hora de ponerte delante de un toro".

Aseguró que "mis aspiraciones son otras, ahora mismo me tira más mi familia que ponerme delante de un toro, porque creo que puedo perder más que ganar".

"Si en un momento determinado se me pasa la idea, inmediatamente se me borra", aseguró.