La selección de fútbol de Holanda tiene buenas razones para sentir respeto por Japón de cara al duelo que ambas selecciones disputarán el sábado, dentro del Grupo E del Mundial, y no sólo porque el conjunto asiático haya dado la sorpresa venciendo a Camerún en su debut.

Holanda, que buscará mejorar su juego después de la trabajada victoria por 2-0 que consiguió el lunes ante Dinamarca en su primer partido, aún tiene recuerdos frescos de un amistoso ante Japón el año pasado, en el que el conjunto nipón fue muy superior durante la primera hora de partido.

Holanda se impuso finalmente por 3-0 en aquel partido disputado en Enschede, y un resultado similar el sábado en el estadio Moses Mabhida sería determinante de cara a su clasificación a los octavos de final.

"Japón dominó la primera hora de aquel partido, pero finalmente ganamos", recordó a los periodistas el mediapunta holandés Wesley Sneijder.

"Nuestro técnico dijo que ese ha sido el único partido en el que nuestros rivales nos complicaron realmente, por eso tenemos que conseguir que siga siendo el único", agregó.

Se espera que el seleccionador holandés, Bert van Marwijk, saque la misma alineación titular que comenzó ante Dinamarca, optando nuevamente por dejar en el banquillo al delantero Eljero Elia, con la intención de que pueda ser un revulsivo cuando ingrese en al campo.

El arma más certera de Holanda, el extremo Arjen Robben, ha estado entrenando en solitario esta semana para recuperarse de una lesión muscular y, seguramente, no jugará ante los nipones para evitar el riesgo de una posible recaída.

La victoria por 1-0 de Japón ante Camerún el pasado lunes en Bloemfontein puso fin a una mala racha de resultados del conjunto dirigido por Takeshi Okada, por lo que olvidará de nuevo el juego de toque que lo caracteriza y se centrará en tareas defensivas.

"No importa lo que piensen, tengo que elegir a los jugadores que van a conseguir los tres puntos", declaró Okada a la agencia de noticias japonesa Kyodo.

El centrocampista defensivo Yuki Abe también hizo añicos las esperanzas de aquellos que esperen un partido abierto.

"Pienso que su virtud está en el ataque, por tanto, lo que tenemos que hacer es tratar de encerrarlos", destacó.

Un incentivo adicional para ambos equipos será que aquel que termine primero del Grupo E jugará su encuentro de octavos de final en Durban, una ciudad que no ofrece problemas de altitud y que además es la más cálida de todas las sedes.