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Italia busca supervivientes y se prepara para los funerales

Reuters

Por Deepa Babington y Antonella Cinelli

Por segunda noche consecutiva, los servicios de rescate revisaban el miércoles entre los escombros, buscando supervivientes del terremoto que ha dejado al menos 235 muertos en el centro de Italia, mientras las familias se preparan para enterrar a los primeros muertos.

Miles de supervivientes del peor terremoto en tres décadas pasaron la noche en carpas mientras numerosas réplicas sacudían la montañosa región de los Abruzzo, dificultado los esfuerzos de rescate y causando al menos un muerto más.

La más fuerte de las réplicas desde el lunes, con una magnitud de 5,6, dispersó a los equipos de emergencia y derrumbó edificios, incluidas partes de la basílica y la estación, mientras anochecía en la histórica ciudad medieval de L'Aquila, que sufrió lo peor del desastre.

El alcalde de L'Aquila dijo que un vecino resultó muerto, mientras que en Roma, a 100 kilómetros al oeste, los muebles de los pisos superiores de los edificios se movieron. Según medios, un romano de 76 años murió de un ataque al corazón.

"En las últimas dos noches he dormido tres horas como mucho. Me siento física y psicológicamente cansada por la falta de sueño y el miedo", expresó Ilaria Ciani, de 35 años, quien pasó la noche en una gran carpa azul en el campo de supervivientes en un campo de fútbol cerca de L'Aquila.

El primer ministro, Silvio Berlusconi, quien declaró estado de emergencia nacional y envió soldados a la zona, prometió 20 tiendas más y 16 cocinas de campaña para acomodar a unas 14.000 personas.

Cientos de trabajadores de emergencia, muchos de ellos voluntarios, usaron una grúa para levantar cuidadosamente los escombros de una residencia universitario en la que se busca a cuatro estudiantes que quedaron atrapados. Trabajando con reflectores, sacaron los caáveres de dos de ellos.

La cifra de muertos aumentó durante el día, pero los socorristas celebraron el rescate de una mujer de 20 años que fue hallada viva 42 horas después de que el terremoto dejara en ruinas un edificio de cuatro pisos.

Al menos 235 cuerpos permanecen en un colegio, publicaron los medios.

El primer funeral de la víctima está programado para el miércoles en la ciudad de Loreto Aprutino y será oficiado por el arzobispo de Pescara. Cerca de 1.000 personas permanecen heridas, 100 de ellas en estado grave, y hay algo menos de 50 desaparecidos.

Muchas de las víctimas eran estudiantes de la universidad de L'Aquila. Un bombero del puerto de Pescara que llegó a ayudar en los esfuerzos de rescate rompió a llorar tras desenterrar el cuerpo de su nuera, quien estaba estudiaba en el lugar.

Las autoridades calculan que alrededor de 17.000 personas han perdido sus hogares, dejándolos ante una nefasta Semana Santa. Con muchas de las iglesias locales severamente dañadas, la gente se prepara para celebrar la Pascua en capillas improvisadas.

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