La élite francesa salió el domingo en defensa de Roman Polanski, pidiendo a Suiza que libere al cineasta en lugar de extraditarlo a Estados Unidos.

Polanski, de 76 años, se enfrenta a cargos en Estados Unidos por haber mantenido relaciones sexuales con una menor de 13 años en 1977.

Artistas y cineastas acusan a Suiza de excederse en la persecución de un caso tan antiguo y de ceder a las demandas estadounidenses.

Polanski debía recibir un premio por su trayectoria en el Festival de Cine de Zurich el domingo, pero fue arrestado por una orden de captura de Estados Unidos al llegar a Suiza el sábado.

"Así como existe un Estados Unidos que es generoso y que nos gusta, hay uno que es aterrador, y (...) ha revelado su cara", dijo el ministro de Cultura francés, Frederic Mitterrand.

Agregó que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, seguía el caso de cerca y quería una pronta liberación de Polanski. El ministro de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, dijo que le había expresado sus reparos a su homólogo suizo.

Polanski tiene ciudadanía francesa y está casado con la cantante y actriz francesa Emmanuelle Seigner.

Robert Harris, un novelista británico que dijo había estado trabajando con el director durante los tres últimos años, expresó su indignación con el arresto.

"Es difícil no pensar que esta medida de mano dura debe tener de algún modo motivaciones políticas", dijo, agregando que Polanski viajaba a menudo a Suiza e incluso poseía una casa en el balneario de Gstaad.

De origen judío y nacido en París, Polanski viajó a Polonia con su familia cuando aún era un bebé, antes de la Segunda Guerra Mundial. Su madre murió en un campo de concentración nazi pero él logró escapar.

Sus lazos con Polonia aún son fuertes y el ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, dijo que podría apelar directamente a Estados Unidos por el caso.

"Estoy considerando contactar con las autoridades estadounidenses por la posibilidad de que el presidente de ese país proclame un acta de clemencia que zanjaría el tema de una vez y para siempre", dijo Sikorski, citado por la agencia de noticias PAP.

La asociación de cineastas también salió en su defensa.

"No entendemos por qué los suizos invitaron a Polanski a un festival de cine, donde tenía que haber recibido un premio por su trayectoria, y después lo arrestan", dijo el presidente de la asociación Jacek Bromski.