Los nuevos pedidos de bienes duraderos en Estados Unidos cayeron en agosto y las ventas de las casas recién construidas subieron menos de lo esperado, mostraron datos oficiales el viernes que aumentaron los temores de que la recuperación será modesta.

Los informes del Departamento de Comercio eclipsaron un fuerte avance en el índice de la confianza del consumidor de este mes a su nivel más alto desde enero del año pasado.

El sondeo sobre confianza del consumidor Reuters/Universidad de Michigan mostró que su índice final de septiembre trepó a 73,5 desde 65,7 en agosto, un dato que superó las proyecciones de los economistas consultados, que esperaban una lectura de 70,3.

"El mismo ritmo de avance en la confianza continuó a fines de septiembre, debido a que las noticias económicas que llegaron a los consumidores fueron aún más positivas", dijeron Reuters y el departamento de sondeos de la Universidad de Michigan en un comunicado.

"Los consumidores reportaron que la economía había comenzado a mejorar y anticiparon mayores ganancias en el próximo año".

Por su parte, el Departamento de Comercio dijo que los pedidos de bienes duraderos cayeron un 2,4 por ciento en agosto, el mayor declive desde enero, tras haber subido a una cifra revisada de 4,8 por ciento en julio. El dato estuvo muy por debajo de las expectativas del mercado de un incremento de 0,5 por ciento.

En otro informe, el departamento dijo que las ventas de casas nuevas subieron un 0,7 por ciento por quinto mes consecutivo, a un ritmo anual de 429.000 unidades, el mayor desde septiembre del año pasado. Sin embargo, el incremento fue menor a las expectativas del mercado de 440.000 unidades.

Las acciones en Wall Street retrocedieron después del dato, que llega tras un informe del jueves que mostró una sorpresiva caída en las ventas de casas usadas en agosto, interpretado como un recordatorio de que la recuperación de la peor recesión desde la década de 1930 será dispareja.

"El informe sobre (bienes) duraderos es un bache en el camino de la recuperación. Aún esperamos una tendencia relativamente positiva para la economía, aunque no deberíamos estar demasiado optimistas", dijo Sebastien Galy, estratega de monedas con BNP Paribas en Nueva York.

Los pedidos de bienes duraderos son un indicador relevante sobre la actividad manufacturera, que a su vez otorga una buena medición sobre la salud de las empresas en general.

Las dudas sobre la sostenibilidad de la recuperación persisten, ya que el gasto del consumidor sigue en problemas, afectado por el débil mercado laboral.