Este domingo, durante la manifestación antiabortista que tuvo lugar en Madrid, un grupo de activistas feministas, autodenominadas Guerrilla Abortista, desplegó un pancarta de protesta en la que podía leerse 'mi cuerpo, mi coño, mi decisión'. Tras realizar esta acción, fueron retenidas por agentes de Policía y, tras negarse a ser identificadas, las trasladaron hasta la comisaría de Huertas. Finalmente, fueron puestas en libertad con cargos por alteración del orden público y provocar avalanchas y reacciones en contra, alterando la seguridad ciudadana.

Según aclaran las propias activistas en una nota de prensa, decidieron salir a la calle 'para mostrar su rechazo a un proyecto de ley que criminaliza a la mujer por el hecho de decidir sobre su maternidad y pone en peligro la vida de aquellas que deciden llevar a cabo el aborto sin ninguna garantía médica'. Añaden que 'esta ley, de carácter ultracatólico, prohibirá el aborto por discapacidad del feto y pondrá en peligro la salud física de las mujeres, que deberá acreditarse en caso de querer solicitar un aborto. Así se convertirá en una de las más restrictivas de Europa, devolviendo a España al mismo marco legislativo de hace 30 años'.

La protesta de este grupo de jóvenes activistas encendió la ira de los asistentes a la manifestación, convocada por la plataforma Derecho a Vivir. Varios de ellos las insultaron y trataron de agredirlas físicamente. De hecho, la intervención de los agentes, que habían acudido a reternerlas, evitó que varias chicas resultaran heridas por las agresiones.

Guerrilla Abortista, que se definen como colectivo de feministas radicales y autogestionadas, se desvincula además de la protesta llevada a cabo en la misma manifestación por parte de Femen, que acabó también con cinco activistas detenidas. Precisamente en la mañana de este lunes las cinco jóvenes activistas han pasado a disposición del juzgado de guardia de Plaza de Castilla a primera hora de mañana, acusadas de los delitos de desórdenes públicos, daños, exhibicionismo y de un delito contra los derechos fundamentales.