La imputación del ex copresidente de EADS Noël Forgeard puede abrir un período difícil para el grupo europeo, ya que algunos de sus dirigentes actuales, como el presidente del constructor de aviones Airbus, Thomas Enders, también están en el punto de mira de los investigadores.

Forgeard, de 61 años, fue imputado esta madrugada por uso de información privilegiada en la investigación sobre las ventas masivas de acciones del grupo entre finales de 2005 y la primavera de 2006 realizadas por directivos de EADS y Airbus antes de que se anunciaran los retrasos en la producción del avión gigante A380.

El anuncio de los retrasos en junio de 2006 produjo el derrumbamiento de la cotización de EADS, que en un solo día cayó más del 25 por ciento en la Bolsa de París.

Puesto bajo arresto el pasado miércoles en los locales de la brigada financiera para su interrogatorio, el francés Forgeard compareció anoche ante los dos jueces que instruyen el sumario y lo imputaron, en la primera medida de este tipo en este dossier.

El sumario fue abierto en noviembre de 2006, a raíz de denuncias de pequeños accionistas de EADS, por uso de información privilegiada o receptación de ese delito y difusión de información falsa o engañosa a los mercados financieros.

Forgeard quedó en libertad bajo control judicial, con la obligación de pagar una fianza de un millón de euros.

El letrado de Forgeard, Jean-Alain Michel, afirmó que su cliente, que volverá a ser interrogado, negó ante los magistrados todo uso de información privilegiada, un delito punible con dos años de prisión y una multa que puede ser 10 veces el del beneficio obtenido con la infracción.

La justicia sospecha que el ex jefe de EADS y de Airbus se aprovechó de información privilegiada sobre los retrasos del A380 para vender títulos del grupo en noviembre de 2005 y en marzo de 2006, con una plusvalía de 4,3 millones de euros.

"Estoy convencido de que conseguiremos demostrar" que no cometió el delito imputado: "Tenemos elementos muy buenos", recalcó Michel, quien describió a su cliente como "muy abrumado" por su imputación.

Adelantó que la policía y los magistrados convocarán a "un cierto número" de otros miembros de la lista de 17 dirigentes antiguos o actuales del grupo europeo contra los que la Autoridad francesa de los Mercados Financieros (AMF) abrió un procedimiento en abril.

En su informe trasmitido a la justicia, la AMF consideró que Forgeard y los otros 16 involucrados disponían de información privilegiada sobre las perspectivas financieras desfavorables del grupo y los retrasos en la producción del A380 de Airbus cuando vendieron acciones y, por tanto, son susceptibles de haber cometido el citado delito.

Entre estos 16 se encuentra el alemán Thomas Enders, que en el momento de los hechos compartía con Forgeard la presidencia ejecutiva de EADS y que es ahora presidente de su filial Airbus.

Entre los que vendieron acciones en el período en litigio están también François Auque, director de la división espacial, o Fabrice Brégier, actual director general de Airbus.

Forgeard "considera que nadie, ni entre los directivos ni entre los accionistas, cometió el más mínimo" delito de uso de información privilegiada, afirmó su abogado defensor.

Ante el riesgo de imputación de algunos directivos actuales, el presidente de EADS, Louis Gallois -que no estaba en el grupo en el momento de los hechos-, ha fijado la línea de defensa: mientras no sean condenados, prima la presunción de inocencia y por tanto conservan sus puestos, indicó hoy el diario Les Echos.

Pero, además de los problemas prácticos que acarreen eventuales medidas de control judicial en caso de imputación de directivos, puede haber otras consideraciones.

Así, Didier Cornardeau, presidente de la asociación de pequeños accionistas APPAC que cursó una denuncia en el origen de la apertura del sumario, dijo a Efe que si Enders fuera imputado tendría que dejar la presidencia de Airbus, al estar en juego la "imagen" de la empresa y su "crecimiento".