La crisis económica y las dificultades para acceder al crédito están afectando ya a todos los tipos de empresas, independientemente de cuál sea su tamaño. Hasta ahora, el ICO facilitaba el acceso a la liquidez a las pequeñas y a las más grandes, pero tenía descubierto el frente de las medianas.

El jueves, el Gobierno acabará con este déficit. Autorizará al ICO para poner en marcha una Línea Liquidez de 6.000 millones de euros (la mitad lo aportará el ICO y la otra mitad, bancos y cajas) para las compañías de más de 250 trabajadores o más de 50 millones de facturación. El crédito máximo por empresa será de 10 millones de euros.

Esta línea tendrá condiciones similares a la de las pymes, que está dotada inicialmente con 10.000 millones pero que se puede ampliar cuanto sea necesario. Las entidades financieras recibirán un margen (comisión) de hasta 2,5 puntos sobre el tipo de interés que aplique el ICO, que asumirá la morosidad que se genere, con un límite del 5% de los 5.000 millones prestados.

El presidente del ICO, Aurelio Martínez, auguró ayer que que las líneas de liquidez para empresas se agotarán antes del verano. De momento, se han concedido 650 millones, la mitad de ellos en la última quincena.

También confirmó que, tras haberse agotado los 400 millones destinados al Plan Renove Turismo (créditos con condiciones especiales para renovar hoteles), el próximo viernes el Gobierno aprobará una dotación de otros 600 millones.

Sigue en estudio la fórmula para que el ICO anticipe los pagos a las empresas que realicen trabajos a las corporaciones locales.