MADRID.- El número de filiales de las grandes empresas españolas, aquellas que cotizan en el Ibex 35 de la bolsa, en paraísos fiscales se elevó hasta las 810 en el año 2013, en el peor año de la crisis económica. Supone un aumento del  44% en el año 2013, según destaca la ONG Oxfam Intermon, en su informe La ilusión fiscal.

El estudio de la ONG recoge que la inversión de estas empresas del Ibex a través de sus filiales en estos territorios de baja o nula fiscalidad se incrementó del 205% durante el año 2014. Estos flujos, además, representan una cuarta parte de la inversión española en el exterior. Además, el 26,4% de esta inversión son préstamos de las compañías a sus filiales, uno de los mecanismos favoritos para reducir  la factura fiscal.

El informe de la ONG destaca que el paraíso fiscal predilecto de la inversión extranjera desde España son las islas Caimán, que ha atraído entre enero y septiembre del año pasado en el último año 1.969 millones de euros, 89 veces más que el año anterior. Oxfam subraya que esa cantidad es superior a lo que ahora destinan los Presupuestos del Estado a Servicios Sociales y Promoción Social (unos 1.840 millones para 12015).

De las 35 mayores empresas en bolsa, sólo una, Indra, no tiene filiales en los territorios considerados paraísos fiscales

El paraíso fiscal con más filiales de empresas del Ibex 35 es el territorio de Delaware, en Estados Unidos, con más de 300 en el año 2013. La mayoría de estas sociedades están registradas en solo dos direcciones postales.

De las 35 grandes empresas que cotizan en bolsa, sólo una, Indra, no cuenta con filiales en paraísos. En el extremo opuesto, las empresas con mayor presencia en estos territorios son Arcelor Mittal, con el 58,3% de sus filiales radicadas en paraísos fiscales, y el Banco Santander, con 182 filiales, un 19,5% del total del grupo, según el ranking de Oxfam, que sólo cita a estas dos empresas.

Para pagar menos impuestos, las grandes empresas utilizan diversas técnicas, como el abuso de los precios de transferencia (lo que se pagan entre sociedades de un mismo grupo por productos o servicios), los préstamos intragrupo (que se han convertido en la práctica estrella), la deslocalización de intangibles o la agresividad en la negociación de los convenios de doble imposición.

El informe de Oxfam señala que, con todas estas estrategias de ingeniería fiscal, las grandes empresas logran reducir apreciablemente su factura con el fisco. Así, según los datos de la propia Agencia Tributaria, el tipo efectivo que pagaron a Hacienda fue del 5,3%, frente al 30% que es el gravamen general del Impuesto sobre Sociedades; las pymes, que tienen menos oportunidades para aprovechar los vericuetos que permite la normativa fiscal para pagar menos, soportan un tipo efectivo del 16%.

La ONG destaca que sólo con que la presión fiscal efectiva sobre las grandes empresas fuera la misma que la de las pymes se podrían recaudar unos 8.200 millones adicionales con los que, según subrayan, se podría haber elevado un 16% el gasto en educación en España.

Tipo nominal y tipo efectivo de grandes empresas y PYMES (2009- 2013). Fuente: AEAT, informe anual de recaudación 2013.

"Recordemos que invertir en salud, en educación y en protección social es la principal herramienta que tienen los países para reducir la brecha de desigualdad, para esto deberían de servir esos beneficios excesivos que se están quedando en manos de las grandes compañías" señala Jaime Atienza, director del departamento de Campañas y Ciudadanía de Oxfam. 

Oxfam Intermón exige a los partidos políticos que incorporen en sus programas electorales una Ley Contra la Evasión Fiscal, que asegure una plena transparencia y rendición de cuentas. Un punto principal que quieren que quede recogido en la legislación es que se actualice la lista de paraísos fiscales con unos criterios más sólidos y exigentes de los que hay hoy en día. 

Susana Ruíz, principal autora del informe y responsable de Justicia Fiscal de la entidad, afirma que "el Estado tiene una responsabilidad directa de alimentar o de frenar la utilización de los paraísos fiscales y que por tanto es responsable del beneficio que se recaude para las arcas públicas".

Las estimaciones de la organización indican que "cada año los países en desarrollo pierden al menos 100.000 millones de dólares por abusos fiscales de grandes transnacionales". También apunta que "la Unión Europea deja de recaudar cada año por la evasión y la elusión fiscal 1 billón de euros, el equivalente a dos veces el gasto público en salud de sus 508 millones de habitantes." Esta misma comparación en España supone que el fraude fiscal anual es superior a todo el presupuesto público en sanidad.

Lo que denuncian desde Oxfam es que mientras que el número de personas que vive en riesgo de pobre ha ido aumentando dejando a millones de familias en situación de exclusión social, una cantidad enorme de dinero es evadido por las grandes empresas, se dejan de recaudar millones de euros en las arcas públicas que podrían estar invirtiéndose en los presupuestos de ayuda a la dependencia, sanidad o educación.