El Ibex-35 cerró el viernes con alza apoyado por Telefónica, aunque el clima general del mercado era de cautela antes de la Cumbre del G-20 de este fin de semana en Estados Unidos.

El G-20 se reúne en Washington para buscar vías para la refundación del sistema financiero a raíz de la crisis desatada a escala global.

"El mercado tiene interés por conocer lo que se trata en Washington y a qué acuerdos se llega, aunque no se espera mucho de este primer encuentro", dijo un operador.

En el ámbito empresarial, Banco Santander sucumbió a realizaciones de beneficios después de las ganancias que acumulara tras presentar recientemente sus resultados empresariales.

Las acciones del banco cántabro cayeron un 1,36 por ciento a 6,53 euros.

En sentido contrario, Telefónica ganó un 2,51 por ciento a 15,10 euros al capitalizar sus resultados trimestrales antes de la apertura del mercado, en que reveló que compensó la ralentización económica doméstica con un crecimiento más fuerte de lo previsto en Latinoamérica.

Telefónica también reiteró el viernes sus objetivos de beneficio para 2010 que contemplan alcanzar un beneficio neto por acción de 2,304 euros y un flujo libre de caja de 2,87 euros por acción.

"Telefónica lo ha hecho mejor que otras compañías europeas de telecomunicación y además se espera que cumpla con sus objetivos", añadió el operador.

El Ibex-35 cerró con un alza del 1,05 por ciento a 8.832,2 puntos, pero en la semana perdió un 5,5 por ciento.

Por su parte, el índice general de la Bolsa de Madrid sumó el viernes un 1,03 por ciento a 943,71 unidades.

Los títulos de Acciona subieron un 3,91 por ciento después de anunciar que su EBITDA a septiembre casi se triplicó alcanzando los 2.100 millones de euros gracias a la aportación de Endesa.

Acerinox sumó otro 1 ,0 por ciento tras ganar la víspera un 3,87 por ciento apoyado parcialmente por las compras de algunos brokers.

FCC, que anunció esta mañana un descenso del beneficio del 23,5 por ciento, subió un 0,97 por ciento.

Fuera del Ibex, destacó Sol Meliá, con alza del 5,5 por ciento a 3,81 euros, a pesar de que Moody's revisó el jueves a la baja el rating de la cadena hotelera.