El Ibex-35 de la bolsa española cerró el viernes con una caída de casi un cuatro por ciento, arrastrada por el desplome del sector bancario, en un mercado preocupado por los problemas económicos de Hungría y la mala acogida de datos en Estados Unidos.

"El mercado está muy sensible se ha tomado bastante mal los problemas de Hungría, reconocidos por el propio país, así como el dato de empleo de Estados Unidos", dijo Alberto Zumárraga, director general de Mercagentes.

El gobierno húngaro reconoció el viernes que su situación económica era complicada y que corría el riesgo de vivir una crisis de deuda como la de Grecia.

Con todos los valores en negativo y el diferencial de la deuda española frente a la alemana a nuevos máximos, el selectivo madrileño se dejó un 3,8 por ciento a 8.923,4 puntos, con los bancos como principal lastre, elevando la pérdida semanal al 5,3 por ciento.

Los índices europeos también cayeron, aunque en menor medida que el parqué español, víctimas del nerviosismo del mercado a eventuales nuevos problemas de deuda en Europa y por la mala acogida del dato estadounidense. El paneuropeo FTEurofirst 300 bajó casi un 2 por ciento.

En Madrid, Santander y BBVA se dejaron un 5,78 por ciento y un 6,84 por ciento, respectivamente, en línea con las fuertes pérdidas de sus homólogos europeos, que acusaron los rumores de que Societe Generale habría registrado fuertes pérdidas en operaciones con derivados.

Popular y Sabadell cayeron un 2,9 por ciento y un 3,7 por ciento, respectivamente. Bankinter, la aseguradora Mapfre y Banesto bajaron más de un 5 por ciento.

Entre los pesos pesados, Telefónica se anotó una caída del 2,5 por ciento después de que Portugal Telecom fijara en el 30 de junio la junta de accionistas que valorará la oferta de la española por la participación de la portuguesa en Vivo.

Iberdrola y Repsol, por su parte, bajaron un 4,6 por ciento y un 3,1 por ciento, respectivamente e Inditex, que la próxima semana presenta resultados, cayó un 2 por ciento.

También destacó el descenso de la endeudada Sacyr Vallehermoso, que se dejó un 7,7 por ciento.

En positivo y al margen del Ibex-35, Fluidra sumó un 6,3 por ciento, extendiendo las ganancias de la víspera, después de que el miércoles dijera que prevé cerrar el ejercicio con beneficio.