El Ibex-35 abrió el miércoles en territorio negativo, presionado por los descensos registrados en Wall Street y Tokio al volver a instalarse la aversión al riesgo en los mercados tras casi un mes de subidas.

"Cuando la desesperación empezaba a ser acuciante hemos visto cuatro semanas consecutivas de subidas .... Y ahora que nos habíamos acostumbrado al color azul, parece ser que esta semana se va a producir lo que prácticamente la totalidad de analistas diagnosticaban: la vuelta a la senda bajista", dijo IG Markets en una nota a sus clientes.

Los operadores dijeron que el inicio de la temporada de resultados en EEUU con unas cifras peores que las previstas por parte de Alcoa reavivó las preocupaciones por el impacto de la crisis en las cuentas de las empresas.

En Madrid, el descenso inicial se extendía a todos los sectores.

Santander bajaba un 2,4 por ciento y su rival BBVA caía un 2,1 por ciento.

Telefónica retrocedía un 1,4 por ciento después de que Deutshce Bank bajara su recomendación a neutral y recomendara a los inversores cambiar sus posiciones en la operadora española por Vodafone.

A las 09:08 horas, el Ibex-35 cedía un 1,86 por ciento a 8.189 puntos, mientras que el FTSEurofirst 300 perdía un 1,5 por ciento.

Entre los perdedores iniciales destacaban también algunas constructoras como Ferrovial y Sacyr, con recortes entre el 2 y el 3 por ciento, y Gamesa que perdía un 4 por ciento tras acumular en los últimos días varias recomendaciones prudentes por parte de analistas anglosajones.

En el extremo opuesto figuraba Metrovacesa, con alza de un 3,5 por ciento. Su socio francés Gecina dijo anoche que quiere parar la prevista segregación entre ambas compañías. Metrovacesa contestó esa mañana que esto iría contra el espíritu de los acuerdos establecidos, aunque que agregó que estudiaría la situación.