La Bolsa española finalizó el martes con fuertes bajas arrastrada por la debilidad de los dos grandes bancos ya que el mercado aún no digería la ampliación de capital anunciada el lunes por Banco Santander.

El contexto negativo perfilado por las principales plazas exteriores se sumó al sentimiento bajista del parqué doméstico en un clima de preocupación por el deterioro colectivo de las economías reales.

Expertos dijeron que la ampliación de Banco Santander va a suponer un fuerte drenaje de liquidez del mercado, lo que ha dado lugar a una lectura inicialmente negativa de los inversores.

"El mercado todavía tiene que asumir la iniciativa de Banco Santander, que ha recurrido al mercado para buscar recursos como siempre se ha hecho y eso debe aportar confianza en un momento complicado como este", dijo un analista.

El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, dijo el martes a este respecto que la decisión del banco cántabro ha sido "prudente" y "valiente".

Los títulos de Santander cayeron un 7,07 por ciento y los de BBVA un 8,95 por ciento, constituyéndose en la mayor pérdida del principal indicador de la Bolsa española.

El resto del sector bancario también fue sacudido por los dos grandes bancos con caídas de distintas magnitud.

Sabadell perdió un 2,95 por ciento, Banesto un 3,13 por ciento, Popular un 7,33 por ciento y Bankinter un 5,5 por ciento.

Otros grandes valores del Ibex-35 tales como Repsol YPF e Iberdrola perdieron un 5,83 por ciento y un 4,5 por ciento, respectivamente.

Analistas dijeron que los títulos de la petroquímica española se vieron afectados adicionalmente por un nuevo recorte del precio internacional del crudo.

Dentro del sector financiero, Mapfre también entre los valores más castigados por el mercado con un recorte del 5,74 por ciento.

Entre los grandes valores del Ibex, Telefónica hizo amagos de sustraerse a la tendencia general del mercado aunque, tras cotizar en terreno positivo durante la práctica totalidad de la sesión, cerró con una baja del 0,33 por ciento a 15,15 euros.

La filial brasileña que la operadora española comparte con Portugal Telecom, VIVO sorprendió al mercado con un resultado superior al previsto en el tercer trimestre.

Por otra parte, Sacyr Vallehermoso perdió un cinco por ciento entre preocupaciones sobre hipotéticos problemas para una de sus desinversiones previstas, la concesionaria Itinere.

"No ha habido nada distinto a lo que se ha publicado hoy de que se enfrían las negociaciones de la venta de Itínere", dijo un analista en relación a una noticia en este sentido publicada por Negocio.

"Sacyr en esta negociación tiene poco poder, está relativamente apretado para vender", dijo el analista, que también mencionó la caída de Repsol como motivo del descenso de la constructora.

Sacyr tiene una participación del 20 por ciento en la petrolera, y debe aportar garantías adicionales cada vez que la cotización de Repsol baja de determinados niveles.

El Ibex-35 cerró con una baja del 4,11 por ciento a 8.911,9 puntos y el índice general de la Bolsa de Madrid un 4,08 por ciento a 954,70 unidades.

Entre sociedades de mediana capitalización, Técnicas Reunidas bajó un 2,38 por ciento pese a anunciar unos resultados ligeramente por encima de lo esperado.