El Fondo de Reserva de la Seguridad Social, conocido como la hucha de las pensiones, se ha reducido en un 40% con la crisis económica. La destrucción de empleo de los últimos años han provocado la caída de los ingresos del sistema de previsión, y sus cuentan han cerrado con déficit en los últimos años. Por ello, el Gobierno de Rajoy a echado mano del fondo de reserva para abonar las prestaciones, especialmente en las extras de verano y de navidad.

La primera vez que se tiró de las reservas de la Seguridad Social fue en septiembre de 2012. Entonces, el fondo estaba en los 69.252 millones. Ahora, según el informe elevado por la ministra de Empleo, Fátima Báñez, al Consejo de Ministros este viernes (que alcanza hasta el 30 de septiembre), la hucha de las pensiones se sitúa en los 49.753,6 millones de euros (equivalente al 4,74% del PIB), después de que el Gobierno sacara cerca de 6.000 millones de euros para sufragar la extra de julio y el IRPF correspondiente a estas prestaciones.

Según el informe, el día 1 de julio la Tesorería General de la Seguridad Social dispuso de 5.500 millones de euros del Fondo de Reserva para satisfacer puntualmente el pago de las pensiones. Posteriormente, con fecha 21 de julio, se realizó una nueva disposición del Fondo por un importe de 500 millones de euros, para afrontar el pago del IRPF correspondiente a las pensiones abonadas en el mes de julio.

Frente a los gastos extraordinarios de este año, los rendimientos netos generados por el fondo de reserva durante los nueve primeros meses del año (está invertido, fundamentalmente, en deuda pública española) ascienden a 1.730,62 millones de euros. La disposición de fondos desde 2012 para hacer frente al creciente pago de las pensiones hizo que los recursos del Fondo se redujeran hasta los 53.744 millones de euros al cierre del pasado año.

La hucha se coloca por debajo de la barrera de los 50.000 millones de euros, franja en la que se situaba al inicio de la crisis.