Serena Williams se unió el jueves a su hermana mayor Venus en la tercera ronda del Abierto de Australia, un torneo en el ambas están avanzando con comodidad y rapidez.

Serena no tuvo problemas para vencer a la checa Petra Kvitova por 6-2 y 6-1 para seguir en su camino de defensa del título, mientras que Venus logró una victoria por 6-2 y 7-5 frente a la austriaca Sybille Bammer.

un torneo que ganó en 2009 -, antes de vencer a la estadounidense Jill Craybas en la primera ronda de Melbourne.

Williams, sin embargo, demostró una eficacia implacable al ganar más del 90 por ciento de los puntos con su primer servicio y rompió el saque de Kvitova en cuatro ocasiones, sellando el triunfo en 67 minutos cuando un drive de la checa se fue fuera.

"Me pareció que hoy estuve un poco mejor que en mi partido de primera ronda", dijo Serena. "Sentí que me estaba moviendo mejor y que tenía más energía. Sí, en general me sentí mucho mejor".

En la próxima ronda del torneo de Gran Slam que se juega en el Melbourne Park, Serena se enfrentará a la potencialmente peligrosa Carla Suárez Navarro, la española que el año pasado venció aquí a su hermana.

La danesa Caroline Wozniacki también avanzó a la siguiente ronda, derrotando a la alemana Julia Goerges por 6-3 y 6-1, pero en un torneo desprovisto de resultados muy inesperados, hubo al menos dos sorpresas el jueves.

La ex número uno del mundo Ana Ivanovic quedó eliminada tras una derrota por 6-7, 7-5 y 6-4 ante la argentina Gisela Dulko.

Ivanovic llegó a la final en Australia en 2008 y ganó el Abierto de Francia el mismo año, pero su carrera ha ido en picado desde entonces y ha caído al número 21 en el ranking pese a intentar recuperarse desesperadamente.

"Es un proceso. Creo que sólo debo ser paciente", señaló.

"En algunos partidos está ahí, en otros no. Sólo tengo que mantener mi cabeza en alto e intentar mejorar", añadió.