El Líbano sigue a la espera de cerrar todas las gestiones pendientes para la formación del nuevo gobierno, presidido por Saad Hariri, y se baraja la posibilidad de que el gabinete se pueda conocer mañana o pasado.

El ministro de Justicia del gobierno saliente, Ibrahim Najjar, afirmó que los integrantes del nuevo gobierno se conocerán mañana, una vez quede publicado el decreto-ley con la lista del gabinete, pero otras fuentes oficiales creen que puede ser mañana o pasado.

El Líbano lleva meses en negociaciones políticas para formar un nuevo gobierno, a partir de las elecciones parlamentarias del 7 de junio, en las que ganó la coalición presidida por Hariri.

El panorama sólo comenzó a aclararse cuando ayer, sábado, la oposición anunció que se integraría el gabinete de unidad nacional.

En una entrevista a la emisora "La Voz del Líbano", Najjar declaró que todos los grupos políticos libaneses hicieron su trabajo para superar los escollos que impedían la formación del gabinete, y también contribuyó a ello la paciencia demostrada por Hariri.

La formación de un nuevo gobierno está a la espera de una entrevista entre Hariri y el jefe opositor cristiano Michel Aoun, figura política que es clave en esta negociación, así como con los miembros de la mayoría parlamentaria, muchos de los cuales han expresado un cierto malestar.

La cadena de televisión Al Manar descarta que el encuentro de Hariri con Aoun tenga lugar mañana, lo que podría retrasar el anuncio del gabinete.

Hoy, el presidente Michel Suleiman aseguró que el gobierno sería formado "muy pronto" y dijo que inmediatamente planteará el diálogo nacional, que reúne a los 14 principales líderes libaneses, para tratar de lograr un acuerdo a fin de salir de la crisis que atraviesa el país desde hace años.

Una fuente cercana a la Presidencia libanesa dijo a dijo a Efe que la formación del gabinete se conocerá "mañana o pasado", pero no existe una certeza oficial sobre la fecha en la que se cerrarán las gestiones.

En principio, se ha llegado a un acuerdo sobre la composición del gobierno, que tendrá 15 ministros de la mayoría parlamentaria, 10 de la oposición y 5 designados por el presidente.

Pero aún no está cerrada la lista de carteras que corresponderán a cada parte, y sus titulares.

Todo parece indicar que la oposición ha logrado imponer sus candidatos y decidir las carteras que ocupará, en contra de sectores de la mayoría parlamentaria, que creen que esta situación se debe a las armas de Hizbulá.

En estos sectores se teme que se puedan repetir los sucesos de mayo del 2008, cuando el grupo chií tomó la capital durante algunas horas, en medio de un crisis política que puso al país al borde de la guerra civil.

Hizbulá es la única milicia libanesa que está armada -las otras fueron desarmadas al término de la guerra civil (1975-2000)-, ya que se considera un grupo de resistencia frente a Israel.

El ministro saliente del Medio Ambiente, Tony Karam, expresó su desaprobación por la forma en la que se está formando el gabinete y dijo que la aceptación de la oposición a integrarlo es un alto precio exigido por Siria a Arabia Saudí y Francia, países que tienen una gran influencia en este pequeño Estado.

Según la Agencia Nacional de Noticias, Karam afirmó que los ministros de la oposición bloquearán o vetarán las decisiones del gabinete. "¿Qué clase de democracia es ésta que está bajo el dominio de las armas y la violencia?", se preguntó.

Por su parte, el diputado Kataeb Sami Gemayel cree que Hariri ha hecho un "gran número de concesiones y compromisos" a expensas de su coalición, las Fuerzas del 14 de Marzo.

"No lo culpamos por ello. Se debe a las armas que están siendo utilizadas para imponer su voluntad a los libaneses", dijo Gemayel en una entrevista a la emisora "La Voz del Líbano", en alusión a Hizbulá.