Los grabados "Los desastres de la guerra", del pintor español Francisco de Goya, se presentaron en Quito para conmemorar el 90 aniversario del nacimiento del artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, en un acto en el que, además, se reivindicaron las tradiciones andinas.

Pablo Guayasamín, hijo del pintor ecuatoriano y presidente de la fundación creada por el artista, recordó a Efe que los grabados de Goya, bajo la temática de la guerra que se produjo en España por la invasión francesa en el siglo XIX, fue un antecedente para Guayasamín en su serie "La edad de la ira".

"Los dos son dos voces de los pueblos en contra de la violencia, de la guerra, en defensa de la paz y de los derechos humanos", aseveró.

A través de Goya "nosotros vemos lo que hacen los franceses en contra de España (...) la violencia más brutal que puede existir de una invasión contra un pueblo y el heroísmo, por ejemplo, de mujeres españolas que toman el cañón con la valentía de defender su terruño", afirmó el hijo del pintor.

"Guayasamín con 'La edad de la ira' está marcando el mismo tema", la violencia de "la Guerra Civil española, la Segunda Guerra Mundial, el problema del negro cuando viene de esclavo a América (...) la misma defensa, los mismos principios marcados en épocas diferentes", agregó.

"Goya se convierte en el maestro de Guayasamín", señaló su hijo al añadir que los dos pintores construyen "un anhelo de paz".

Pablo Guayasamín recordó que su padre vivió en España y que, además de comprar sus materiales de pintura, sus telas y óleos, adquirió los 80 aguafuertes que a partir de ayer se exponen en Quito.

"Creemos que ahora que el mundo está reconociendo el mensaje de Guayasamín", los pensamientos de Goya y el artista ecuatoriano "están latentes" con mayor fuerza, manifestó.

Por su parte, Federico Torres, embajador español en Ecuador, afirmó a Efe que Guayasamín, "un artista universal que bebió la veta brava" de la pintura española, vinculó la historia del arte español con la ecuatoriana.

"Los desastres de la guerra (de Goya) tienen mucho que ver con lo que fue la trayectoria vital de Guayasamín: un luchador por la libertad, un promotor de la concordia y, por tanto, un crítico de las guerras, con una vinculación clara y evidente con lo que Goya hizo a finales del siglo XIX", subrayó.

El acto de inauguración de la exposición, que se une a las múltiples actividades que la Fundación Guayasamín desarrolla durante este año para celebrar el 90 aniversario del nacimiento del "pintor de Latinoamérica" y el cumplimiento de los diez años de su muerte, reunió cerca de 200 personas.

La celebración tuvo lugar en La Capilla del Hombre, una obra arquitectónica, homenaje a la América precolombina, en la que Guayasamín trabajó hasta su muerte y que ahora cobija algunas de sus obras más emblemáticas.

Además, como recordó su hijo Pablo, "Guayasamín, el día de su cumpleaños hacía una gran fiesta vinculando lo cultural con lo popular".

La fiesta cultural fue presentar las láminas de Goya mientras que la fiesta popular, de tradición ecuatoriana, se produjo después del acto oficial con un espectáculo andino de danzantes, castillos de juegos pirotécnicos y bandas de pueblo, "igual que hacía Guayasamín cuando estaba vivo", explicó su hijo.